miércoles, 20 de noviembre de 2013

Entrevista a Guillermo Cabrera Infante. Programa “A fondo”. 5. Dos libros "cubanos": “Tres tristes tigres” y “Vista del amanecer en el trópico”.


Muy bien, vamos a hablar de este libro que es el libro que hace que el nombre de Cabrera Infante se catapulte un poco a la gran curiosidad por la literatura en castellano: Tres tristes tigres del cual hemos hablado. Obtiene el premio “Biblioteca breve”. Había tenido otro título con anterioridad…

-Sí. Se llamaba Vista del amanecer en el trópico, y era un libro en el cual confluían La Habana nocturna con unas viñetas de la violencia en la época de Batista, y con aspectos de la lucha en la Sierra Maestra. Cuando yo rehíce el libro, lo rehíce porque yo ya no estaba de acuerdo con esa forma del libro; es decir, el libro aparecía como si acusara a la vida nocturna, a la vida libre, con estas viñetas de la época castrista. Y así el libro surgió… se convirtió en una forma de experimento sobre la forma-novela, en una gran lucha con el lenguaje, en una construcción y destrucción de las palabras, y pasó a ser un libro estrictamente literario. Y el título, Tres tristes tigres, era el título más abstracto que yo podía encontrar. Fue por eso que se lo di al libro.

El libro fue reelaborado varias veces…

-Fue reescrito por mí varias veces. Es decir… yo readopté el formato que tenía el libro cuando comencé a escribirlo en Cuba en 1961. Y tomé la parte de… la biografía de una cantante negra popular que pasa de ser una desconocida a llegar a ser una gran estrella, y se llama, precisamente en el libro “La estrella”… Y una gran labor de reconstrucción de mi parte, que yo completé, aquí en España, en 1965-66. Así el libro me tomó cinco años en hacerlo.

Desde el punto de vista de la técnica literaria ¿qué elementos, visto ahora ya desde lejos, después de los años transcurridos, descubre usted que funcionaron de una manera… más brillante en la… en el juego de los personajes y de la acción de esta novela?

-Bueno hay en el libro, realmente, una galería de voces, había un intento de atrapar la voz cubana…

La voz de la calle, de la radio, de la televisión…

-Sobretodo esa forma de hablar que tienen los habaneros, que es una forma esencialmente cubana, atraparlo por… atrapar esa forma por medios literarios…

Eso se consiguió, a lo que parece…

-Yo creo que si… yo creo que si es una novela que ha elevado un dialecto, el lenguaje cubano, a una forma literaria.

El lenguaje cubano que es un lenguaje lleno de color, por una parte…

-Sí muy… con mucho colorido, con una gran… es decir, yo pretendo conservar esa forma de hablar cubana… comiéndose las eses… hablando muy atropelladamente… con una gran rapidez…

… con una gran alegría casi siempre…

-Exactamente, y eso, creo yo, que está presente en el libro.


Muy bien. Pasemos a otro de los diversos libros de Guillermo que tenemos por aquí… ese título que hemos encontrado antes que debería ser Tres tristes tigres lo encontramos de nuevo, más adelante en un libro nuevo que, en realidad, en un libro de relatos, de relatos con un… con un tema unitario…

-(Asiente) Es en realidad, una forma de ver la historia de Cuba, a través de la violencia en la historia de Cuba… desde antes del desembarco de Colón… es decir… la violencia que tenían los primitivos  indios que habitaban en Cuba, la violencia que les era impuesta a estos indios, que eran de una naturaleza muy mansa, por los indios caribes que eran, inclusive, antropófagos… luego después viene la violencia de la conquista española por Cuba, después del descubrimiento, aparece la violencia bajo la colonia… entonces surge de nuevo la violencia en las luchas por la independencia de Cuba en el siglo pasado… luego sigue la violencia republicana, que era tan violenta como la violencia colonial, y después terminamos con la violencia de Batista, y finalmente la violencia actual, que hace que el libro termine con una serie de testimonios de cómo es la vida hoy en Cuba.

Hay una cosa que llama la atención del lector de Guillermo Cabrera Infante, que es un cierto gusto por la imitación, más bien casi por la parodia, de los grandes escritores cubanos.

-Estas parodias tienen un lugar predominante en Tres tristes tigres, es decir ahí yo parodio a seis escritores cubanos, inclusive a José Martí, a Lezama Lima, que entonces no era un escritor tan conocido como ahora, a otro gran escritor cubano que se llama Virgilio Piñera, a una gran escritora cubana, que se llama Lydia Cabrera, que es posiblemente el mejor escritor cubano, o al menos el autor del que yo considero el mejor libro cubano, a Alejo Carpentier, que es un escritor francés que escribe en español, y a Nicolás Guillen, finalmente.
Fragmento de Tres tristes tigres.
Adenda:

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