martes, 29 de abril de 2008

Mayo del 68. Adenda. Mayo del 68 visto por Juan Pedro Quiñonero.

Para terminar definitivamente con el mayo parisino, quiero -por último- dejaros, como referencia, una serie de entradas -nueve- que Juan Pedro Quiñonero, a la sazón corresponsal de ABC en París, ha publicado en su blog Una temporada en el infierno. Son -sin duda- de lo mejor que se ha escrito sobre el tema. Recomiendo encarecidamente su lectura.

Mayo del 68 (yV). Paris del 29 al 30 de mayo.

29 de mayo 1968

A las 11.30 horas el General, su mujer y su ayuda de campo dejan el Elíseo. En dirección a Issy-les-Moulineaux, donde esperan dos helicópteros. A mediodía, tras haber cargado numerosos bultos - entre ellos material completo para transfusiones sanguíneas, que acompaña al Presidente de la República en todos sus viajes -,despegan.
Escala en Saint-Dizier para saber noticias de Massu, que a estas horas ya debe haber sido prevenido por De Boissieu. No hay noticias. De Boissieau no ha podido localizar a Massu a causa de la huelga de Correos y Teléfonos...¿Qué se puede hacer ahora? El General reflexiona, con el ruido ensordecedor del helicóptero al fondo. Luego escribe en el dorso de un sobre que tiende a su ayuda de campo: "Residencia del general comandante en jefe de las FFA" (Fuerzas Francesas de Alemania). Así que De Gaulle se va a ir a Alemania, al extranjero, a casa del general Massu, que ayer, cuando se ventilaba la independencia argelina era su adversario, - sin avisar.
Se vuela raso para evitar los radares. El helicóptero sigue las curvas del terreno, sube y baja acatando los caprichos de la geología. Es discreto, pero cansado. El General y Madame De Gaulle ya no son jóvenes.
14.40 horas. Por fin consiguen contactar con Baden-Baden a través de la radio y se anuncian.
15.01 horas. El general Massu los espera en la pista de aterrizaje en posición de firmes. Apenas han bajado del helicóptero, mientras Madame Massu se hace cargo de Madame De Gaulle y se bajan las maletas de la pareja presidencial, el General ataca:
- ¡Se fastidió todo, Massu!
-¡No lo crea, mi General! Un hombre de su prestigio aún tiene posibilidades de actuar -le responde el militar.
De Gaulle explica:- Se fastidió todo, los comunistas han provocado una parálisis total en el país. Yo ya no tengo ningún poder de mando. Así que me retiro, y como en Francia siento que estamos amenazados, yo y los míos, vengo a buscar refugio en su casa... Le he dicho a mi hijo que se reúna conmigo aquí, acompañado de su familia...Lo único que hay que hacer es avisar a las autoridades alemanas de mi petición de hospitalidad.Y añade, catastrofista:-¡Ahora que ya no estoy en Francia, el Consejo Constitucional anunciará mi destitución!
Massu no se deja impresionar: "Mi General, qué importa eso, está Ud. en una situación jodida y todavía lo estará durante algún tiempo. Vuelva. No se puede hacer otra cosa".
Después de una tortilla, un vaso de agua y dos cafés, De Gaulle se siente mejor. A pesar de los sarcasmos de Madame Massu -"No se puede volver a vivir un 18 de junio a los setenta y ocho años" -, y por muy grande que haya sido su desconcierto, se ha recuperado en menos de una hora. Da la orden de realizar los preparativos para la partida".
Michel Sitbon. La primavera de París


Discurso de De Gaulle del 30 de mayo de 1968

Francesas, franceses, siendo el detentor de la legitimidad nacional y republicana, desde hace veinticuatro horas considero todas las, eventualiades sin excepción, que me permitirían mantenerla. He tomado una decisión.
En las presentes circunstancias, no me retiraré. Tengo un mandato del pueblo y lo ejerceré.
No cambiaré al Primer Ministro, cuyo valor, solidez y capacidad merecen el respeto de todos. Él me propondrá los cambios que le parecen útiles en la composición del Gobierno.
Hoy disuelvo la Asamblea.
He propuesto al país un referéndum que daría los ciudadanos la oportunidad de prescribir una n reforma profunda de nuestra economía y de nuestra Universidad y, al mismo tiempo, de decir si me tenían confianza o no, por la única vía aceptable, la de la democracia. Constato que la actual situación impide materialmente que sea celebrado por ello aplazo la fecha. En cuanto a las elecciones legislativas, tendrán lugar en el plazo previsto por la Constitución, a menos que se desee amordazar a todo el pueblo francés, impidiéndole expresarse a la vez se le impide vivir, con los mismos medios utilizados para impedir que los estudiantes estudien, los maestros enseñen y los obreros trabajen. Estos medios son la intimidación, la intoxicación y la tiranía ( ... ) ejercidas por un partido que es una empresa totalitaria ( ... ).
Si esta situación de fuerza se mantiene, me veré obligado a utilizar, conforme a la Constitución, otras vías a parte del escrutinio ( ... ). En todo caso, es imprescindible que se organice la acción cívica en todos lados y en seguida ( ... ) en primer lugar, para ayudar al Gobierno, y seguidamente, a los Prefectos convertidos o reconvertidos en Comisarios de la República ( ... ). Francia, en efecto, está amenazada por la dictadura (la del) comunismo totalitario (que utiliza) la ambición y el odio de los políticos retirados ...
¡ Pues no! La República, no abdicará, el pueblo se recobrará. El progreso, la independencia y la paz triunfarán, junto a la libertad ...

domingo, 27 de abril de 2008

Mayo del 68 (IV). Crónica del corresponsal del diario ABC en París el 25 de mayo de 1968


ÚLTIMA HORA
Barricadas en llamas rodean la Sorbona
Ha sido asaltada una Comisaría de
policía y quemados sus vehículos
ARDEN CAFÉS Y COMERCIOS, MIENTRAS LOS
BOMBEROS ENCUENTRAN EL PASO CERRADO


París, 25. (dos madrugada.). (Crónica telefónica de nuestro corresponsal.) En estos momentos, las dos de la mañana, todo el Barrio Latino de París, como tantas otras noches, pero esta vez con mucha mayor gravedad, es un tremendo campo de batalla. Decenas de barricadas incendiadas siembran las calles que rodean la Sorbona. Prácticamente ha sido levantado todo el pavimento del bulevar Saint Michel; algunas de las barricadas alcanzan una altura superior a los ocho metros, y están formadas por materiales diversos: automóviles volcados, piedras, ramas de árboles y hierros. Hace un cuarto de hora, se acaba de asaltar una de las comisarías de policía situada en la calle Souflot. La policía está atrincherada dentro de las oficinas, lanzando bombas lacrimógenas por las ventanas, mientras reciben el ataque exterior, que se está llevando a cabo con piedras. Los tres camiones de la policía que se encuentran ante la fachada del edificio están ardiendo en estos instantes. Numerosos incendios invaden toda esta zona de París. Arden cafés y los bomberos no pueden llegar hasta ciertos lugares por obstruir las calles las barricadas. De este modo, en el momento en que telefoneo, de quince a veinte policías se encuentran bloqueados en el interior de esa comisaria, que amenaza también con incendiarse.
Es una noche más dramática que cualquier otra, incluso de mayor violencia que la noche del 11 de mayo. Tras el discurso del General De Gaulle en la televisión, una manifestación de estudiantes que se encontraba en los alrededores de la estación de Lyon ha comenzado a dispersarse por París. Eso ha ocurrido cerca de las once de la noche, y diversos grupos han aparecido en la plaza de la Bolsa y en la plaza de la Ópera para reunirse todos después en el Barrio Latino. Todos los puentes están ocupados por la policía. Los manifestantes han levantado las barricadas en las calles en torno a la universidad, y por sus declaraciones se comprende que están decididos a llevar a la práctica una larga noche de violencia. No solamente está ocurriendo esto en París, sino en diversos sitios de Francia; por ejemplo, en Lyon, donde hace poco más de una hora, en el curso de una manifestación, un camión cargado de piedras ha sido lanzado contra la fuerza pública, cayendo gravamente herido, incluso se le dio por muerto en algún momento, un comisario de policía. Lo mismo ha ocurrido en Nantes, con ataques al barrio donde se encuentra la comisaria de policía. El jefe del Estado en su alocución dedicaba un párrafo a recordar que se segurará el orden público. Sin embargo, este 24 de mayo Y la madrugada del 25 acaso sean las más dramáticas de todo el mes para esta ciudad. Naturalmente, ya no puede decirse qué número le granadas lacrimógenas se han lanzado desde las diez de la noche. Hay policías en el jardín de Luxemburgo Y parapetados tras las rejas atacan a los manifestantes. ¿Quién compone la manifestación de esta noche? En estos momentos es muy difícil decirlo. Indudablemente hay estudiantes del Movimiento 22 de Marzo, cuyo líder es Daniel Cohn-Bendit, pero también se encuentran, como anoche, por las declaraciones que ha ido haciendo la radio, elementos que no tienen nada que ver con la universidad.
La posición oficial de la Sorbona al comentar las palabras el general De Gaulle ha sido muy dura: «No esperaremos a que llegue junio -han dicho- para contestar al general De Gaulle lo que pensamos». La Facultad de Medicina está rodeada también por los incendios en estos instantes. Todo esto es muy confuso de describir, puesto que en muchos puntos de París suceden al propio tiempo parecidas violencias, y aún no se conocen las decisiones que adoptará el Ministerio del Interior en el curso de esta madrugada. Lo cierto es que esta onda de violencia que de nuevo se ha recrudecido en las últimas horas ha comenzado esta noche mucho antes que en cualquier otra. No se puede predecir en qué momento acabará esta manifestación de violencia y si, como ayer ocurrió, las fuerzas de policía trasladarán al Barrio Latino los enormes vehículos con los cuales intentan derribar las barricadas. Únicamente, a las dos de la madrugada, puedo contar que todas las radios están transmitiendo noticias desde todos los puntos de Paris y que desde personalidades como, por ejemplo, Mendes-France, que se encuentra en estos momentos en la Sorbona, hasta el último ciudadano de París, están viviendo el fin de una jornada dramática, en la que nada puede predecirse sobre la conclusión y el resultado de esta noche tremenda.

Mayo del 68 (III). Las pintadas. Los lemas.

Esta colección de lemas de mayo del 68 es una selección del último capítulo del mencionado libro "La imaginación al poder. Documentos de Mayo del 68". La fotografía es de Henri Cartier-Bresson.

EL SUEÑO ES REALIDAD.
Censier.

TODO REFORMISMO SE CARACTERIZA POR EL UTOPISMO DE SU ESTRATEGIA Y EL OPORTUNISMO DE SU TÁCTICA.
Sorbona.

EN LAS CAVERNAS DEL ORDEN NUESTRAS MANOS FABRICAN BOMBAS.
Sorbona.

PROHIBIDO PROHIBIR. LA LIBERTAD COMIENZA CON UNA PROHIBICIÓN.
Sorbona.

HERÁCLITO RETORNA. ABAJO PARMÉNIDES. SOCIALISMO Y LIBERTAD.
Sorbona.

ES NECESARIO EXPLORAR SISTEMÁTICAMENTE EL AZAR.
Censier.

LA ACCIÓN NO DEBE SER UNA REACCIÓN SINO UNA CREACIÓN.
Censier.

¡¡ROBEN!!
Paredes de los Bancos.

EXAMEN = SERVILISMO, PROMOCIÓN SOCIAL, SOCIEDAD JERÁRQUICA.
Censier.

LA EMANCIAPACIÓN DEL HOMBRE SERÁ TOTAL O NO SERÁ.
Censier.

EL ARTE HA MUERTO, LIBEREMOS NUESTRA VIDA COTIDIANA.
Sorbona.

LA LIBERTAD ES LA CONCIENCIA DE LA NECESIDAD.
Plaza de la Sorbona.

ESCUELA DE LA CALLE.
Calle de las Escuelas.

CUANDO OIGO LA PALABRA “CULTURA”, SACO MIS CRS.
Nanterre.

MIS DESEOS SON LA REALIDAD.
Nanterre.

ES NECESARIO LLEVAR EN SÍ MISMO UN CAOS PARA PONER EN ESL MUNDO UNA ESTRELLA DANZANTE (NIETZSCHE).
Odeón.

FRONTERAS = REPRESIÓN.
Bellas Artes.

LA REVOLUCIÓN DEBE DEJAR DE SER PARA EXISTIR.
Nanterre.

TODO ES DADA.
Odeón.

VIVIR EL PRESENTE.
Odeón.

EL ARTE ES MIERDA.
Calle Rotrou (Odeón).

EN LOS EXÁMENES, RESPONDA CON PREGUNTAS.
Sorbona.

LA OBEDIENCIA COMIENZA POR LA CONCIENCIA Y LA CONCIENCIA POR LA DESOBEDIENCIA.
Censier.

¡LA CALLE VENCERÁ!
Calles del barrio Latino.

CORRE, CAMARADA, EL VIEJO MUNDO ESTÁ DETRÁS DE TI.
Sorbona.

VIVIR CONTRA SOBREVIVIR.
Nanterre.

EL LEVANTAMIENTO DE LOS ADOQUINES DE LAS CALLES CONSTITUYE LA AURORA DE LA DESTRUCCIÓN DEL URBANISMO.
Sorbona.

EL ENEMIGO DEL MOVIMIENTO ES EL ESCEPTICISMO. TODO LO QUE SE HA REALIZADO PROVIENE DEL DINAMISMO QUE SURGE DE LA ESPONTANEIDAD.
Lenguas Orientales.

“EL COMBATE ES EL PADRE DE TODAS LAS COSAS” (HERÁCLITO).
Nanterre.

HAY MÉTODO EN SU LOCURA. HAMLET.
Nanterre.

LO SAGRADO: AHÍ ESTÁ EL ENEMIGO.
Nanterre.

YO ME PROPONGO AGITAR E INQUIETAR A LAS GENTES. NO VENDO EL PAN SINO LA LEVADURA (UNAMUNO).
Odeón.

CUESTIONAMIENTO PERMANENTE.
Ciencias Políticas.

CIVISMO RIMA CON FASCISMO.
Conservatorio de Música.

ABAJO EL REALISMO SOCIALISTA. VIVA EL SURREALISMO.
Condorcet.

EXAGERAR, ESA ES EL ARMA.
Censier.

LA CULTURA ES LA INVERSIÓN DE LA VIDA.
Calle de Vaugirard.

NO ES UNA REVOLUCIÓN, MAJESTAD, ES UNA MUTACIÓN.
Nanterre.

LA VIOLENCIA ES LA PARTERA DE LA SOCIEDAD EN GÉNESIS (MARX).
Sorbona.

EL NADA ME IMPORTA ERIGIDO EN SISTEMA.
Nanterre.

EL ACTO INSTITUYE LA CONCIENCIA.
Nanterre.

EL DISCURSO ES CONTRARREVOLUCIONARIO.
Nanterre.

sábado, 26 de abril de 2008

Mayo del 68 (II). Diálogo entre Jean-Paul Sartre y Daniel Cohn-Bendit.

Diálogo entre Jean-Paul Sartre y Daniel Cohn-Bendit.
Le Nouvel Observateur, Edición Especial Nº 183.
París, 20 de mayo 1968.

Jean-Paul Sartre: En pocos días... Francia se encontró paralizada por los paros y las ocupaciones de fábricas. Todo a consecuencia de que los estudiantes se hicieron dueños de la calle en el Barrio Latino. ¿Qué impresión tienen ustedes del movimiento que han desencadenado? ¿Hasta dónde puede llegar?
DanielCohn-Bendit: Ha alcanzado una extensión que nosotros no podíamos prever al comienzo. En este momento, el objetivo es derribar el régimen. Pero no depende de nosotros que este objetivo llegue o no a lograrse....
JPS: Por ahora hay una evidente desproporción entre el carácter masivo del movimiento de huelga, que permite, en efecto, un enfrentamiento directo al régimen, y las reivindicaciones, con todo limitadas (salarios, organización del trabajo, jubilaciones, etc.), presentadas por los sindicatos.
DC-B: Hubo siempre un desnivel, en las luchas obreras, entre el vigor de la acción y las reivindicaciones iniciales. Pero puede suceder que... el dinamismo del movimiento, llegue a modificar en la marcha la naturaleza de las reivindicaciones. Una huelga desencadenada para lograr conquistas parciales puede transformarse en un movimiento insurreccional. ... Si realmente cambia el sistema –confieso que lo dudo- tendrá aceptación y todo marchará bien. Pero si tenemos –con los comunistas o sin ellos- un gobierno... que proponga sólo reformas y reajustes menores, la extrema izquierda se verá reforzada y habrá que continuar presentando los verdaderos problemas de organización de la sociedad, de poder obrero, etc....Pero no estamos todavía en eso, ni siquiera es seguro que el régimen caiga.
JPS: Hay casos, cuando la situación es revolucionaria, en que un movimiento como el vuestro no se detiene, pero también suele suceder que el impulso declina. En este caso, es preciso tratar de ir lo más lejos posible antes de su detención. ¿Cuál es en su opinión la parte irreversible en el movimiento actual, suponiendo que acabe enseguida?
DC-B: Los obreros lograrán el cumplimiento de cierto número de reivindicaciones materiales... importantes reformas tendrán lugar en la Universidad por obrar de las tendencias moderadas del movimiento estudiantil y de los profesores. No serán reformas radicales... pero de todos modos tendremos cierto peso: presentaremos propuestas precisas, y sin duda algunas serán aceptadas... no se atreverán a negarnos todo... será un progreso, pero nada fundamental habrá cambiado, por lo que continuaremos cuestionando el sistema en su conjunto....no creo que la revolución sea posible de un día para otro... sólo será posible obtener mejoras sucesivas... pero estas mejoras no podrán ser impuestas sino por acciones revolucionarias.... el movimiento estudiantil... aunque transitoriamente pierda energía, toma un valor de ejemplo para muchos jóvenes trabajadores. Utilizando los medios de acción tradicionales del movimiento obrero –la huelga, la ocupación de la calle y de los lugares de trabajo-, hemos derribado el primer obstáculo: el mito por el cual “nada puede hacerse contra el régimen”... se ha demostrado la eficacia de los métodos revolucionarios.
.....
JPS: El problema sigue siendo el mismo: mejoras o revolución. Como usted dice, todo lo que ustedes hacen a través de la violencia es recuperado por los reformistas de una manera positiva. La Universidad, gracias a lo que ustedes han hecho, se verá mejorada, pero siempre dentro del marco de la sociedad burguesa.
DC-B: Es evidente; pero creo que no hay otro modo de avanzar... No sé hasta qué punto llegará, lo que sé es que se hará lentamente; pero es la única estrategia posible....vamos más bien hacia un cambio perpetuo de la sociedad, provocado, en cada etapa, por acciones revolucionarias... Pero no puede soñarse en hacer estallar la sociedad burguesa. Lo que no quiere decir que no haya que hacer nada: todo lo contrario, es necesario luchar paso a paso a partir de un cuestionamiento global... Lo que ha sucedido desde hace dos semanas constituye... una refutación de la famosa teoría de “las vanguardias revolucionarias” consideradas como las fuerzas dirigentes de un movimiento popular... una situación objetiva, derivada de lo que se llama de un modo vago “el malestar estudiantil” y de la voluntad de acción de una parte de la juventud, decepcionada por la inacción de las clases que ejercen el poder. La minoría activa pudo, por el hecho de ser teóricamente más consciente y estar mejor preparada, encender el detonador y penetrar por la brecha. Pero eso es todo... es necesario abandonar la teoría de “la vanguardia dirigente” para adoptar aquella –más simple y más honrada- de “la minoría activa”... fermento permanente, impulsando a la acción sin pretender la dirección... En determinadas situaciones objetivas –con la ayuda de una minoría activa- la espontaneidad retoma su lugar en el movimiento social. Es ella la que promueve el avance, y no las órdenes de un grupo dirigente.
JPS: Lo que mucha gente no comprende, es que ustedes no buscan elaborar un programa, ni dar una estructura al movimiento. Les reprochan querer “destruirlo todo” sin saber –en todo caso sin decir- lo que ustedes quieren colocar en lugar de lo que derrumban.
DC-B: ¡Claro! Todo el mundo se tranquilizaría... si fundáramos un partido... Ya no se estaría frente a “la anarquía”, el “desorden”, la “efervescencia incontrolable”... La fuerza de nuestro movimiento reside precisamente en que se apoya en una espontaneidad “incontrolable”, que da el impulso sin pretender canalizar o sacar provecho de la acción que ha desencadenado... tratar de hacer comprender la situación, no a la totalidad de los estudiantes ni siquiera a la totalidad de los manifestantes, pero a un gran número de entre ellos. Para eso, es preciso evitar la creación inmediata de una organización o definir un programa que serían inevitablemente paralizantes. La única oportunidad del movimiento es justamente ese desorden que permite a las gentes hablar libremente y que puede desembocar, por fin, en cierta forma de autoorganización... Primero hay que hablar, reflexionar, buscar fórmulas nuevas. Las encontraremos. Pero no hoy.
JPS: El movimiento estudiantil... está ahora en la cresta de la ola. Pero están por llegar las vacaciones... El gobierno aprovechará para realizar reformas. Invitará a estudiantes a participar en ellas, y muchos aceptarán diciendo: “Nosotros sólo pretendemos reformas”, o si no: “Son sólo reformas, pero es mejor que nada y las hemos obtenido por la fuerza”. Tendrán una Universidad transformada, pero los cambios pueden muy bien ser sólo superficiales... ¿Creen ustedes poder obtener “mejoras” que introduzcan realmente elementos revolucionarios en la Universidad burguesa...?
DC-B: ...las reivindicaciones puramente materiales pueden tener un contenido revolucionario... [aunque] ...no pienso que las reformas que podrá hacer el gobierno sean suficientes para desmovilizar a los estudiantes. Las vacaciones señalarán indudablemente un retroceso, pero no quebrarán el movimiento.. hay que capitalizar lo que acaba de pasar, analizarlo teóricamente y prepararse para una nueva acción en la reapertura... En cuanto a la posibilidad de lograr que la enseñanza impartida en la Universidad se vuelva una “contra-enseñanza”... me parece un poco idealista... Nuestro objetivo es lograr poner en marcha una “enseñanza paralela” tanto técnica como ideológica. Se trata de que nosotros mismos volvamos a poner en marcha la Universidad sobre bases completamente nuevas, aunque esto no dure más que unas pocas semanas. Acudiremos a los profesores de izquierda y de extrema izquierda que estén dispuestos a trabajar con nosotros... Podríamos inaugurar seminarios en todas las facultades –por supuesto nada de clases magistrales- sobre los problemas del movimiento obrero, sobre la utilización de la técnica al servicio del hombre, sobre las posibilidades que ofrece la automación... planteando problemas concretos... lo importante no es... lanzar una experiencia de ruptura completa con esta sociedad; una experiencia que no dure pero que deje entrever una posibilidad... basta para probar que ese algo puede existir.
....
JPS: ... los estudiantes no constituyen una clase. Ellos se definen por la edad y por una relación con el conocimiento. El estudiante... por definición, un día dejará de ser estudiante, en no importa cuál sociedad, incluso en aquella en la que soñamos.
DC-B: Eso es lo que justamente hay que cambiar. En el sistema actual se dice: existen los que trabajan y los que estudian. Y todo queda en una división, aunque sea sensata, del trabajo social. Pero es posible imaginar otro sistema en el cual todo el mundo toma parte en las tareas de producción –reducidas al máximo gracias a los progresos de la técnica- y en el cual todos tengan la posibilidad de proseguir paralelamente estudios continuos. Es el sistema del trabajo productivo y del estudio concomitante.... Evidentemente habrá casos especiales: no se puede dedicarse a las matemáticas avanzadas, o a la medicina y ejercer otra actividad al mismo tiempo. No se trata de instituir reglas uniformes. Pero es el principio de base el que ha de ser cambiado. Es preciso rechazar, desde un comienzo, la distinción entre estudiante y trabajador.... nada de esto tendrá lugar mañana mismo, pero algo hay que se ha puesto en marcha y... proseguirá ineludiblemente.
JPS: Lo interesante de la acción que ustedes desarrollan es que lleva a la imaginación al poder. Ustedes poseen una imaginación limitada como todo el mundo, pero tienen muchas más ideas que sus mayores. Nosotros estamos formados de un modo tal que tenemos ideas precisas sobre lo que es posible y lo que no lo es. Un profesor dirá: “¿Suprimir los exámenes? Jamás. Se puede perfeccionarlos, pero no suprimirlos”. ¿Por qué esto? Porque ha pasado por los exámenes durante la mitad de su vida.
La clase obrera ha imaginado a menudo nuevos métodos de lucha, pero siempre en función de la situación precisa en la que se encontraba. En 1936 inventó la ocupación de las fábricas, porque era la única arma que tenía para consolidar y sacar provecho de una victoria electoral. Ustedes tienen una imaginación mucho más rica y las frases que se leen en los muros de la Sorbona lo prueban. Hay algo que ha surgido de ustedes que asombra, que trastorna, que reniega de todo lo que ha hecho de nuestra sociedad lo que ella es. Se trata de lo que yo llamaría la expansión del campo de lo posible. No renuncien a eso.

Mayo del 68 (I)

Con motivo del cuarenta aniversario de los sucesos de mayo de 1968, es de suponer que en las librerías empezarán a aparece relatos, estudios, memorias... de periodistas, historiadores o de personas que vivieron tales hechos.
Más alla de la opinión que me merezcan tales sucesos, creo que es una buena oportunidad para volver a sacar otra vez a la luz textos o documentos de la época.
Para empezar, un capítulo -el texto programático de Daniel Cohn-Bendit, Nuestra comuna del 19 de mayo- del libro editado por Ediciones Insurrexit (aunque la portada está inscrito Editorial Argonauta) en Buenos Aires en 1969 "La imaginación al poder. Los documentos de Mayo del 68". Espero que os parezca interesante.

La “noche de las barricadas” del viernes 10 de mayo no fue premeditada como lo pretendió el gobierno, pero nosotros sabíamos, yendo a la manifestación, que podría pasar cualquier cosa. Ya no podíamos contentarnos con desfilar tranquilamente y regresar a nuestras casas. Dos días antes, el miércoles, cuando la columna había llegado a lo alto del bulevar Saint-Michel, se había lanzado la voz de orden: “A dispersarse”. Nosotros estábamos en contra, pero eso no es lo importante. Lo que cuenta es la manera como los estudiantes recibieron esa voz de orden. Estaban desalentados. He visto a muchos llorando, que decían: “Entonces, ¿nos vamos? ¿Cedemos? ¿Hemos venido para nada? ¿Hubo mil heridos en dos días y se contentan con marchar, de la Bastilla a la República, para volver enseguida a sus casas? ¿Para qué sirve eso?” Era el sentimiento de casi todos los jóvenes que estaban allí, no solo de los estudiantes, sino también de los jóvenes obreros que habían venido a unirse a nosotros.
En la noche del miércoles, se reunió el “Movimiento 22 de marzo” y dijimos: “
No podemos permanecer quietos, el movimiento tiene su dinámica propia, los jóvenes están resueltos a la lucha; es necesario darles algo”. Viernes, plaza Denfert-Rochereau; en momentos en que la manifestación se formaba discutimos largamente con los otros organizadores para saber lo que se iba a hacer, y a dónde ir. Ya no podía tratarse de una simple procesión –los estudiantes no lo hubieran comprendido-, pero tampoco se podía buscar deliberadamente el enfrentamiento con la policía, porque no se envía a la gente a la masacre. Nuestra idea era, entonces, ocupar un lugar pacíficamente y permanecer allí hasta que nuestras tres reivindicaciones –libertad de nuestros camaradas, retiro de las fuerzas de policía del barrio Latino, reapertura de la Sorbona- hubieran sido satisfechas.
Habíamos planeado ocupar el Palacio de Justicia pero las dificultades eran muy grandes. Pensamos también en invadir la plaza Vendôme, pero allí estaríamos en una ratonera. Finalmente emprendimos la marcha hacia el barrio Latino y la policía nos dejó pasar. Si hubiera existido alguna barrera policial, no la hubiéramos forzado, porque la consigna era: evitar los enfrentamientos. Hubiéramos ido a ocupar otra zona. En efecto, la policía nos canalizó hacia el barrio Latino.
Alcanzado el bulevar Saint-Michel, nos detuvimos; los estudiantes se sentaron y discutimos lo que podíamos hacer. Luego, cuando remonté a lo alto del bulevar, vi que los estudiantes comenzaban a desmontar el pavimento. Sauvageot estaba allí y le pregunté lo que sucedía. Me dijo: “
Ocupamos el barrio”. Pero nadie había dado la orden de levantar barricadas. Simplemente, algunos estudiantes comenzaron a construir una, entonces todo el mundo se dio cuenta de que era la mejor solución para ocupar un lugar pacíficamente.
El Jefe de policía Grimaud declaró que la operación estaba dirigida por “especialistas de la guerrilla”. Es completamente idiota. ¿Qué “especialistas”? ¿De dónde vendrían? ¿Dónde hubo en Francia, guerrillas urbanas? Pero el gobierno no puede llegar a imaginar que 15.000 a 20.000 jóvenes pueden, en una semana, aprender a realizar manifestaciones, aprender a defenderse y a organizarse. Para él, era preciso que hubiera un cerebro, un plan. El viernes, los estudiantes probaron lo contrario.
No hubo un plan. No había un comando unificado, ningún plan predeterminado de “campo atrincherado”. Nosotros nos contentamos con verificar que permaneciera siempre una salida al fondo de saco de la calle Gay-Lussac y que determinadas barricadas no pudieran ser tomadas fácilmente por detrás. Además, fui de barricada en barricada para repetir y explicar la consigna: “Mantenerse firmes pero jamás provocar”.
Había una zona, calle Le Goff, donde los manifestantes se mostraban muy nerviosos, muy agresivos. Fui allí dos veces para calmarlos y dejamos en el lugar dos delgados que se trabaron con ellos en una discusión política. Había sobre todo dos jóvenes obreros, en esa barricada, y uno de ellos me dijo: “Ustedes tienen sus problemas de estudiantes. Sus “tres puntos” seguramente los conseguirán. Pero nosotros también tenemos nuestros problemas y nos han embromado siempre. Entonces, aunque el gobierno ceda sobre los tres puntos, no den la orden de disolvernos. ¡Es necesario continuar firme, por los otros, por nosotros!”
Era el sentimiento de mucha gente. No podíamos impedir de pensar en la Comuna. Hasta había quienes escribieron en las paredes: “
Viva la Comuna del 10 de mayo”. Ya no se trataba sólo de un movimiento de estudiantes. Los otros, los jóvenes obreros, comprobaban que, por primera vez, había una acción real, masiva, contra el régimen y contra el sistema que los oprimía. Era lo mismo para los “blousons noirs” que nos acompañaron durante la larga marcha del martes, de Denfert-Rochereau a Etoile. Pregunté a uno de ellos por qué habían venido. Me dijo: “A ustedes, los policías los molestan de tanto en tanto, a nosotros, en todo momento. No podemos hacer nada sin que nos caigan encima. Y no podemos defendernos porque estamos solos. Hoy somos muchos y podemos hacerles frente”. Y el hecho de que se encontraran allí marcaba ya una toma de conciencia política.
La construcción de las barricadas, hasta el momento en que los policías atacaban, tenía carácter de fiesta. Había una atmósfera extraordinaria. Si la policía se hubiera retirado, hubiera habido una formidable explosión de alegría, todo el mundo hubiera celebrado la liberación del barrio y nosotros mismos habíamos considerado la posibilidad de traer orquestas. Pero a medida que la noche avanzaba, que las barricadas se reforzaban y se multiplicaban, nos dimos cuenta que si la policía atacaba, se provocaría una masacre. Esa es la razón por la que acepté ir a ver al rector Roche, no para dicutir sino para explicarle lo que pasaría si la policía no se retiraba.
Me dirigí hacia allí junto con otros dos estudiantes y tres profesores, Touraine, Lacombe y Mochtane. Frente a la primera barrera de policías, el comisario del barrio, dijo: “
Que pasen los otros, pero no Cohen-Bendit”. Touraine tuvo que insistir largo rato para que me dejaran pasar. Una vez en la Sorbona, Touraine mandó decir a Roche que tres delegados estudiantiles habían venido a verlo, sin decir que yo era uno de ellos. Cuando Roche me vio, no dijo absolutamente nada.
Touraine habló primero y luego yo. Dijimos lo mismo: que no se trataba esta vez de un problema puramente universitario. En la calle había jóvenes que levantaban barricadas y que se organizaban para manifestar su rechazo a toda una sociedad. Esos jóvenes estaban dispuestos a la lucha. No era suficiente decir: “
Abandonen el barrio tranquilamente y recomenzarán los cursos”. Todo eso había sido sobrepasado.
Que la Sorbona permaneciera cerrada uno o varios días más ya no tenía ninguna importancia. La situación era grave y la única manera de evitar que hubiese muertos, era hacer retirar las fuerzas de policía. Los estudiantes permanecerían detrás de sus barricadas y continuarían ocupando las calles. ¿Y eso a quién molestaba? A nadie.
Roche, meneaba la cabeza, diciendo: “
Sí, sí, comprendo, voy a tratar de explicarle a ministro”. Telefoneó a Peyrefitte y habló alrededor de media hora, pero regresó sin ninguna respuesta concreta. Touraine también habló con Peyrefitte pero no consiguió mucho más. Nadie parecía comprender verdaderamente lo que pasaba. Por lo menos Roche. Como un sonámbulo, no reaccionaba; con un aire lejano decía simplemente: “Sí, sí, haré todo lo que esté a mi alcance, pero el gobierno no puede retirar las fuerzas de policía”.
Nosotros le dijimos: “
Baje con nosotros a la calle, bajo nuestra protección. No le pasará nada y podrá darse cuenta por sí mismo del estado de ánimo, de la determinación de esta juventud de la que usted dice que sólo quiere una cosa: pasar tranquilamente sus exámenes”. El dijo: “No, prefiero permanecer aquí para tratar de convencer al ministro”. Entonces, media hora más tarde, redactó ese comunicado terrible en el que poco más o menos decía a los estudiantes: vuelvan a sus casas, ya han hecho bastantes tonterías.
Antes de salir, nos empeñamos en gestiones para obtener que los policías se retiraran por lo menos detrás de los carros, para disminuir los riesgos de un choque. Tuvieron lugar discusiones interminables. Ni siquiera eso, Peyrefitte estaba dispuesto conceder enseguida, sin problemas. Era preciso informar a no sé quién, no sé dónde. Entonces le dijimos: “
En esas condiciones, no tenemos nada más que hacer aquí, asuman sus responsabilidades”. En el último momento, Roche nos repitió todavía que si decidíamos retornar pacíficamente a las clases, el gobierno vería con benevolencia la puesta en libertad de los estudiantes detenidos. Era desesperante. Por lo visto o no se daban cuenta de lo que pasaba, o querían la masacre.
Cuando salimos comprobé que los policías ya habían despejado la plaza Edmond-Rostand con granadas lacrimógenas y los estudiantes se habían replegado detrás de las barricadas. El ataque comenzó cerca de media hora más tarde, contra la barricada del bulevar Saint-Michel, esquina Royer-Collard, luego contra la primera barricada de la calle Gay-Lussac. Los defensores de la calle Royer-Collard resistieron en forma extraordinaria. La posición era capital ya que si los policías pasaban, todos los manifestantes en el extremo de la calle Gay-Lussac quedaban cercados. Fueron ellos quienes resistieron más tiempo, con un coraje inconcebible.
Los policías habían recibido la orden de evitar el cuerpo a cuero, sobre todo por su propia protección, ya que tenían miedo. Pero no pudieron evitar siempre el combate directo porque la resistencia de los estudiantes los sorprendió. La consigna era despejar por el gas y avanzar enseguida. El gas es terrible, peor que los golpes de bastones, quizás porque uno no puede defenderse, se siente impotente. Nosotros teníamos algunas máscaras anti-gas que habíamos distribuido a los militantes porque era absolutamente necesario que nos mantuviéramos firmes para no dejar a los estudiantes solos, sin consignas. Pero los otros, sin máscaras, combatieron con una energía increíble.
En cierto momento, me dirigí hacia la primera barricada de la calle Gay-Lussac, atacada desde hacía media hora por los gases, y dije a los defensores que quizás deberían replegarse. Me respondieron: “
Nos mantendremos hasta no poder más”.
Era la zona más difícil porque la población, en ese punto, no podía tirar bastante agua por las ventanas para disolver en parte el gas. Pero en la calle Mouffetard, por ejemplo, la barricada se mantuvo hasta el final y los policías no pudieron tomarla hasta que finalmente, llegaron por atrás. Los habitantes de la calle tiraban agua sin cesar y el gas se disipaba al cabo de pocos minutos.
Los gases utilizados contra nosotros –los químicos lo comprobaron y los servicios de la jefatura de policía lo reconocieron- eran gases de combate del mismo tipo que los utilizados en Vietnam y en los Estados Unidos contra los negros. Ese gas quema gravemente los ojos y los pulmones. Los policías lo sabían ya que dejaban de enviar los gases en el momento de avanzar. Pero los estudiantes retornaban entonces a menudo, para recuperar posiciones y recomenzaban a tirar adoquines. En muchos casos, los policías debieron retroceder.
Se ha discutido mucho sobre el origen de los incendios. En efecto, hubo en las barricadas automóviles voluntariamente incendiados por los manifestantes para retardar el avance de los policías.
Lo que sucedió el viernes, lo que sucedió durante toda la semana, no lo habíamos previsto, y menos aún premeditado, ya que no imaginábamos que el gobierno se entregaría a provocaciones tan estúpidas. Fue el rector Roche quien desencadenó todo haciendo entrar a la policía en la Sorbona, el viernes 3 de mayo. Después, los estudiantes reaccionaron espontáneamente y ya no hubo manera de detener el movimiento ni aunque nosotros mismos lo hubiésemos querido.
El gobierno pretendió hacer creer que nuestras manifestaciones eran provocadas por agitadores que buscaban sabotear las negociaciones norteamericano-vietnamitas que acababan de iniciarse en París, bautizada por esa circunstancia “capital de la paz”. Yo diré, ante todo, que el hecho de declarar a París “ciudad neutral” es una provocación. Vemos en esto una muestra de toda la hipocresía gaullista, que consiste en dejar entrever que se está del lado de los vietnamitas, sin decirlo abiertamente e impidiendo a la gente demostrarlo. Pero París no es “neutral”. Aunque no hubiese existido la crisis universitaria de la semana pasada, los jóvenes hubieran ganado la calle para manifestar su solidaridad con los vietnamitas. Ellos lo hubieran hecho pacíficamente, desde luego, sin intentar tomar por asalto al avenida Cléber o echar a los norteamericanos de su hotel.
Todos los estudiantes que participaron en las manifestaciones el viernes y los días precedentes, están con los vietnamitas. Pero nadie pensó en ningún momento en llevar las manifestaciones al barrio donde tienen lugar las negociaciones.
Las autoridades pretendieron también que nosotros estábamos “
manejados” por los “pro-chinos” que sostenían la necesidad de entorpecer una negación que Pekín no aprobaba. Eso es grotesco. Si hubieran estado bien informados, sabrían que los “marxistas-leninistas” pro-chinos no juzgaron oportunas nuestras manifestaciones. Ellos pensaban que nosotros debíamos, ante todo, ir a los barrios populares para discutir con los trabajadores, explicarles nuestras posiciones y convencerlos de actuar con nosotros. Además, desafío a la policía a que nombre, entre los organizadores de nuestro movimiento, alguno que sea “pro-chino”. No será, seguramente, ni Sauvageot ni yo, ni ninguno de los que nos rodean.
Ahora, que el gobierno ha dado marcha atrás, que nuestros camaradas detenidos y condenados han sido puestos en libertad, que la Sorbona –hasta nueva orden- ha sido abierta, sin estar cerrada por la policía, ¿qué va a suceder? No lo sé. Quizás nuestro movimiento pierda un poco de la fuerza unitaria que tuvo, durante una semana, en la acción. Pero podrá continuar, explicar políticamente lo sucedido, proseguir el cuestionamiento permanente, y fijar nuevos objetivos. De todas maneras, algo habrá cambiado, al menos nuestras relaciones con el partido comunista. Cuando nosotros vayamos, mañana, a las fábricas, para discutir con los obreros, el PC no nos podrá echar tan fácilmente.
Es significativo que haya sido la CGT, que haya sido el mismo Seguí quien telefoneó primero a las UNEF para proponer una manifestación común. Él tenía información, sin duda, sobre el estado de ánimo de la ase y se dio cuenta de que los sindicatos no podían dejarse desbordar completamente por la acción estudiantil. El PC se vio obligado, ahora que los obreros soportaban problemas terribles, que la desocupación se agravaba, a lanzar la orden de huelga general, sin preaviso, al remolque de un movimiento estudiantil. No pudieron hacer otra cosa, pero estaban terriblemente irritados.
Todo el mundo nos pregunta sobre nuestras relaciones con los grupos políticos, los sindicatos, los partidos. Es muy simple: unidad completa en al acción, más allá de toda divergencia, con todos aquellos que estén listos a combatir con nosotros. Los partidos y los sindicatos son los que tienen que asumir, entonces, sus responsabilidades. Si ellos se incorporan a nuestra lucha, tanto mejor. Pero nosotros no vamos a incorporarnos a ningún grupo político, cualquiera que sea. Adherirnos al PC, por ejemplo, sería absurdo, ya que nos “recuperarían” muy pronto. Nosotros o vamos a ponernos a proclamar de pronto que el PC ha estado siempre en la posición justa y que ha sido el único en sostener nuestras reivindicaciones. Nadie lo comprendería y nadie nos seguiría. Ya que el PC ha tenido una actitud vergonzosa frente a nosotros. Los más agresivos hacia ellos, estas últimas semanas, estos últimos meses, no fueron los militantes de esos “grupúsculos” como han dicho, que hoy día están muy acostumbrados a lo que ellos llaman “traiciones” del PC, sino los jóvenes que descubrían la política, que se formaban en la acción, y a quienes indignaba la actitud del PC. Yo he visto a jóvenes obreros desolados por lo que leían en “L´Humanité”. Al mismo tiempo, hay quienes continúan esperando con una gran ingenuidad: en la noche del viernes, corrió el rumor de que el Partido había enviado 20.000 obreros de las barriadas para sumarse a los estudiantes y tomar por sorpresa a la policía. Y hubo quien lo creyó.
El conflicto del Vietnam, volviendo a él, ha contribuido, por lo demás, a hacer visibles las contradicciones de la posición del PC. Por una parte, el Partido llama a sostener a un pueblo revolucionario que lucha por cambiar radicalmente –en Vietnam del Sur- las estructuras de su sociedad; por otra parte, en Francia sólo promueve vagas reformas y no llama a ninguna acción. Las consignas del Partido no tienen, pues, ningún peso sobre los jóvenes, y la mejor prueba son los dolores de cabeza que el PC tiene, desde hace mucho tiempo, con sus Juventudes comunistas.
Muchos nos dicen ahora: ustedes obtuvieron resultados, es verdad, pero les costó centenares de heridos y quizás –se terminará por saberlo- muchos muertos. ¿No significa esto pagar un precio muy alto por sus éxitos? Yo les respondo: no somos nosotros quienes estábamos en posición de decidir si habría heridos y muertos o no. Es el poder. Nosotros mismos fuimos tomados por sorpresa por la increíble imbecilidad de las autoridades. No habíamos previsto ninguna demostración de fuerza para la primavera. Según nuestros análisis, todo debía desarrollarse el próximo año lectivo. Hasta ese momento, había una situación objetiva –falta de aulas y maestros, desorganización e ineficacia de la enseñanza- que empujarían a los estudiantes a la violencia ya que habían podido comprobar, el año anterior, que las huelgas y las protestas pacíficas no servían de nada. La crisis tuvo lugar antes porque el poder mismo la desencadenó. Y, una vez iniciada la marcha, nos vimos obligados a continuar.
No hubo nadie, en el movimiento estudiantil, que deseara la jornada del viernes 3 de mayo, cuando la policía invadió la Sorbona. Pero sucedió que los estudiantes, por sí mismos, sin consignas, hiceron frente y combatieron, a partir de ese momento era imposible dar marcha atrás sin causar la impresión de desautorizar a aquellos que en lugar de huir habían aceptado el enfrentamiento.
No son los responsables del movimiento quienes decidieron la violencia; son los estudiantes que, espontáneamente, eligieron resistir. Después de eso, era inconcebible que los dirigentes dijeran: “
Atención, nos retiramos del juego, esto se pone muy peligroso”. El gobierno habría dicho: “Ustedes ven, hasta los dirigentes de extrema izquierda se desentienden de los grupos de exaltados que han actuado el 3 de mayo”.
Los días que siguieron, desde luego, hubo todavía más heridos, hubo escenas horribles. ¿Peor de qué manera nos podemos considerar responsables? Es el sistema el que es violento, la sociedad misma es violenta. Sí, nuestra resistencia a la violencia del poder –ya que es él, después de todo, el que envió contra nosotros sus policías, armados de garrotes y granadas- provocó muchos heridos. Muchos jóvenes han recibido heridas físicas. Pero los jóvenes obreros, de quienes hablé hace un momento, esos de la barricada de la calle Le Goff, ellos tienen una herida interior quizás mucho más grave. La hipocresía burguesa consiste en decir: mejor seguir perpetuando las heridas interiores, que no se ven, que arriesgarse a hacer correr la sangre. Por mi parte, no pienso así. De todos modos, no se nos dejó la elección a nosotros.
Jamás soñamos con lanzar la voz de orden: “
Todos a la calle y a la lucha”. Nadie nos hubiera seguido. Nosotros pensamos que un movimiento se desencadena cuando una situación objetiva lo justifica y lo motiva. Nosotros pensábamos, ya lo dije, que esta situación objetiva existiría el próximo año. La estupidez del gobierno la creó en el mes de mayo: nosotros no tenemos nada que ver.
En efecto, sucedió en París, en una escala mayor y más rápida, lo que sucedía en Nanterre desde hacía algunos meses. Cada vez que denunciábamos algo y que una demostración de fuerza se desencadenaba, comprobábamos que un número cada vez mayor de estudiantes se agrupaba a nuestro lado. Porque se daban cuenta de que lo que denunciábamos era cierto y, cada vez, confirmado por los hechos. Nuestro programa, ahora que obtuvimos nuestros primeros triunfos, es simple: no dejar caer el movimiento, continuar explicando, denunciando, actuando.

París, 12 de mayo de 1968.

jueves, 24 de abril de 2008

El "caso" Maritain

Si hay alguien que puede servir -como contraste- para explicar el ambiente filosófico que ha existido en España a lo largo de gran parte del siglo XX, ese es Maritain. Para quien no lo sepa, Maritain fue, probablemente, el mayor renovador del pensamiento de Santo Tomás en el siglo XX, aquel filósofo que partiendo de la doctrina filosófica oficiosa de la iglesia católica alejó, a parte de esta, de los devaneos coorporativistas que (¡ay!) tan profundas raices de echaron por estos lares después de la Guerra Civil. Maritain, además, fue quien cortó filosóficamente de raíz cualquier nuevo intento de Restauración de la alianza entre Altar y Trono, y abrió el tomismo a facetas hasta entonces ignoradas como la estética, el psicoanalisis o el existencialismo... tomando, por último, una postura tajante, contraria a toda colaboración con Hitler y los fascismos. Algo tendría, cuando en Serrano Suñer, en 1938, se despachaba de esta manera al filósofo francés:

Tenemos un enemigo más poderoso que el ejército rojo, más peligroso que el socialismo y el comunismo... Quiero denunciar aquí al judío y traidor Maritain y a una cierta prensa cuya lectura nos aterra en tanto que católicos ... Nada hay más opuesto a la fe católica ... que el materialismo histórico y el ateísmo categórico del marxismo al que sirven -muy conscientemente por otra parte- que colaboran con la gran infamia de Maritain. Todos los esfuerzos de ese enemigo bilioso de la España nacional están dirigidos desde hace muchos meses a imposibilitar a cualquier precio la victoria de Franco. Felizmente el gobierno está muy por encima de las posibilidades de Maritain. («La Gaceta del Norte», Bilbao, 24-6-1938)

Tal ataque del "cuñadísimo" -y la posterior desaparición de toda referencia a al autor francés en España durante décadas- tiene, como es normal, unos orígenes: la crítica que en la "Nouvelle revue française" en julio de 1937 realizó Maritain no sólo a los desmanes del bando republicano sino a los producidos por el bando nacional y a la idea de "Guerra Santa". Y evidentemente, tal caracterización de "rojo peligrosísimo", no tenía nada que ver con la realidad, algo que se puso claramente de manifiesto en repetidas ocasinones, pero que alcanzó su punto álgido con la dura reprimenda que en 1966 Maritain dirigió al progresísmo posconcilar en su libro "El campesino de Garona":

"¿Qué vemos a nuestro alrededor? En anchos sectores de clero y el laicado -pero es el clero quien da ejemplo- apenas se ha pronunciado la palabra “mundo” surge un relámpago de éxtasis en los ojos de los oyentes. Todo lo que amenaza con recordar la idea de ascesis, de mortificación o de penitencia, queda naturalmente apartado ... Y el ayuno está tan mal visto que mejor será no hablar del que sirvió a Jesús para preparar su vida pública ... En la iglesia un amigo oyó el otro día el pasaje de San Pablo: «Se me ha dado como estímulo de mi carne un ángel de Satán que me bofetee” con esta interpretación: “Tengo problemas de salud”...."

Como puede entenderse, tal postura -otra vez- volvió a alejar a Maritain fuera de los intereses de una inteligentzia carpetovetonica que antaño bordeaba (ni no sobrepasaba) los límites del integrismo, y que, ya por estas fechas, se lanzaba con igual "integridad" hacia las nuevas fronteras del progresismo. Hasta hoy.

¿Qué quiero decir?... que, quizá, la practica inexistencia en España de un contacto profundo con la obra del autor francés nos ha impedido (a todos, creyentes y no creyentes) evitar (o por lo menos atenuar) ciertos extremos, ciertas faltas de matíz que, de derechas a izquierdas, todavía sufrimos.

«bonum ex integra causa, malum ex quocumque deffectu»
(lo bueno lo es totalmente, y se convierte en malo por cualquier defecto).

Cada día que pasa pienso que este sería un buen lema para el escudo de este país.

lunes, 21 de abril de 2008

Escila y Caribdis

Odiseo entre Escila y Caribdis. Johann Heinrich Füssli

“... el progresismo siempre se identifica con las causas históricas prestigiadas en cada momento, pues lo suyo consiste en estar en favor de lo inédito, del futuro, a través del presente más prometedor. De ahí su riesgo principal: dar por definitivas cosmovisiones coyunturales. De ahí también la reducción a la cosmovisión coyuntural dominante de todo lo demás... En esto coinciden, pues, integristas y progresistas: dan por íntegro un aspecto, que hacen primar sobre todo el resto. Es evidente que de este modo integristas y progresistas terminarán encontrándose también en su concepción de la historia, ya que el primero de los últimos termina por coincidir en la carrera con el último de los primeros: el integrista se instala íntegramente en el pasado, el progresista en el futuro, y ambos resultan aquinéticos por inmovilizar su instalación. No es raro que el integrista y el progresista -cuñas de la misma madera- terminen por compartir el lema· «bonum ex integra causa, malum ex quocumque deffectu» (lo bueno lo es totalmente, y se convierte en malo por cualquier defecto). Unos y otros...[tienden a]... simplificar el matiz...”

(J. Ramón Calo, D.Barcala: El pensamiento de Jacques Maritain, p. 191)

domingo, 20 de abril de 2008

Del amor a los animales

LOS DOS CEMENTERIOS

La constelación del Can Menor, ¿no se halla, acaso, en el hemisferio austral?

Del primero casi no vale la pena de hablar. Es el de los pobres, la fosa común, el carro de los muertos, el volquetero, las blasfemias. Y las basuras de los sepultureros inmundos que no esperan propina. Cuando los muertos afluyen, es el descombro rápido, hasta profanando a los enterrados provisionalmente, cuyas osamentas ya no tienen derecho a un simulacro de sepultura, y se les echa en montón, como escombros o inmundicias, en un agujero cualquiera.

Algunas veces, es verdad, es el Crematorio, que los cristianos pudieron creer exclusivamente reservado para los ateos cuya voluntad formal es el ser quemados después de muertos. Es un error que hay que corregir. La Administración no se niega a calentar su horno para los restos despedazados de los indigentes a los que se asesina en los hospitales y que ningún pariente reclama. Hay que librarse de ellos y ya no vivimos en los tiempos bárbaros en que existían cofradías para el entierro y la cesión de sepulturas en caridad a los abandonados.

Volvamos al cementerio llamado parisiense, extramuros, necrópolis de los pobres multiplicada alrededor de París: Bagneux, Pantin, Ivry, etc., pues los muertos son vomitados como los vivos. Sodoma no los quiere y los aleja tanto como puede. Por lo menos, esos durmientes gozan el beneficio de la sociedad, En primavera o en otoño, cuando se es muy desgraciado, esos puntos lejanos, pueden a pesar de todo, parecer amables.

La administración, que ha condenado el uso, tan antiguo, de la Cruz monumental en el mismo momento en que ella misma multiplicaba irrisoriamente su signo en la cuadratura sistemática de los cementerios suburbanos, ha consentido que se plantase, a lo largo de las avenidas, un buen número de árboles. Al principio, esa llanura geométrica sin verdor desesperaba. Ahora que los árboles, ya crecidos, han podido hundir sus raíces en el corazón de los muertos, dejan caer, con su sombra melancólica, una grave dulzura...

Demos un paseo entre las tumbas. Muchas de ellas son incultas, abandonadas por completo, áridas como la ceniza. Son las de los paupérrimos, que no han dejado un amigo entre los vivientes y de los que nadie se acuerda. Los echaron allí, cierto día, porque había que echarlos en alguna parte. Un hijo o un hermano, a veces un abuelo, ha pagado una cruz, y después los tres o cuatro de la comitiva han ido a beber y se han separado emitiendo sentencias perogrullescas. Y todo ha terminado. Una vez llenado el agujero, el enterrador ha plantado la cruz a golpes de pico y pala, y luego se ha marchado también para beber. Ninguna cerca ha sido ni será nunca puesta por nadie para señalar el sitio donde duerme ese pobre que quizá se sienta a la diestra de Jesucristo... Bajo el peso de las lluvias, la tierra se ha hundido y las piedras han brotado en tal cantidad que ni los cardos pueden crecer ahí. Pronto la cruz se cae, se pudre en el suelo, el nombre del miserable se borra y ya sólo existe en un registro de la la nada ...

Lo que aflige de caridad es la muchedumbre de pequeñas tumbas. Basta este espectáculo para saber la cantidad de niños que son sacrificados en los mataderos de la miseria. Se ven alineaciones casi enteras de esos pequeños lechos blancos decorados con absurdas coronas de perlas de vidrio y de medallones de bazar afirmativos de sentimentalismos execrables. Las hay que son ingenuas. En algunas de ellas, en una especie de nicho fijado a la cruz, están expuestos, junto con la fotografía del pequeño difunto, los humildes juguetes que le divirtieron durante unos días. A veces se arrodilla ante alguna ellas una anciana acongojada. Es tan vieja, que ya no puede llorar. Pero su lamentación es tan dolorosa que los extraños lloran por ella.

Después de visitar el cementerio de los pobres, causa una sensación más que rara visitar el cementerio de los perros. Muchas personas probablemente ignoran que existe. Ni que decir tiene que se trata del cementerio de los perros ricos, pues a él no tienen derecho los perros pobres.

No será inútil cierto esfuerzo para acostumbrarse a pensar que existe una necrópolis para perros. Y, sin embargo, existe en Asniéres, en una isla, antaño deliciosa, del Sena. Sí, los perros poseen un cementerio, un verdadero y hermoso cementerio, con propiedades de tres a treinta años, nicho provisional, monumentos más o menos suntuosos, y hasta rosa común para los idólatras económicos, pero sobre todo, ya se supone, para que los pobres que pertenecen a la especie humana sean más y mejor insultados.

El artículo 5 del reglamento es admirable:

"Todos los emblemas religiosos y toda clase de monumento que copien la forma de las sepulturas humanas quedan absolutamente prohibidas en el cementerio zoológico."

El público queda advertido, con esa última palabra, de que el fundador o la fundadora es una persona sabia, que no habla en vano. No somos perros ni sentimentales imbéciles, sino zoólogos, pensadores. Y eso aclara singularmente la prohibición, algo jesuítica, de los emblemas religiosos. Parecería, en efecto, que esa prohibición tiene por objeto evitar las profanaciones, cuando basta con una mirada sobre los monumentos para tener la certeza de un ateísmo voluntario y sólidamente decidido. Ejemplo:

Si Tu Alma, oh Safo, acompaña a la mía,
oh querida y noble Amiga de estadías ignoradas,¡yo no quiero el cielo! Suceda lo que suceda yo quiero dormirme como tú, sin despertar, para siempre.

Esos versos, heroicamente inspirados, de un viejo sentimental millonario, sobre la carroña de su querida perra, hablan claro, y hasta demasiado. Pero la zoología lo salva todo. Queda para el gusto de los visitantes creer o no que se encuentran en un jardín. En cuanto a "la forma absolutamente prohibida de las sepulturas humanas", sólo puede decirse que esa cláusula es una broma muy elegante. Un miope, incapaz de descifrar las inscripciones, y no advertido antes, creerá necesariamente que se encuentra en un cementerio, seguramente pagano y muy extravagante, pero humano, y no vemos en él nada que pueda indicar lo contrario. Hay allí monumentos grotescos y costosos, cuya ridiculez no resulta excesiva ni humillante para las personas más honorables y que se adaptarían muy bien a los esqueletos de los caballeros más distinguidos. Los epitafios, hay que confesarlo, no ofrecen duda alguna, pero solamente los epitafios.

La monotonía de los "recuerdos eternos" es algo fatigosa. La fórmula de fidelidad, más canina que los propios perros: “Te lloraré siempre y nadie vendrá a ocupar tu puesto", sobreabunda penosamente. No obstante, el paciente visitante queda recompensado.

"Ponnette mía: protege siempre a tu ama." "Kiki: eras demasiado buena para vivir." "Drack: nos amaba demasiado y no podía vivir." "Linda: moriste de apego, de fidelidad, de inteligencia y de originalidad" Debajo de dos nichos "El destino, que los unió sobre la tierra, los reúne en la nada." Debajo de una tienda militar, producto de una colecta de artilleros: "Sobre tu cuerpo, la primavera deshojará sus rosas." "Ella era toda nuestra vida." "A Loquita: ¡Oh mi querida tan adorada, tú fuiste la sonrisa de mi vida! ¿Qué epitafio podría decir cuánto te ha llorado mi corazón?" "La brutalidad de los hombres ha puesto fin a nuestro amor". Y ésta, ¡Oh, esta!: "Mi cuquito; tu madrecita que desea estar junto a ti"

No queremos dejar de recomendar un monumento glorioso, que podría creerse dedicado a un Desaix o a un Kleber, y no sé qué capitel colosal, en cuyo centro se ve un enorme corazón en exvoto blasonado con el nombre de un perro en letras de oro. Hay también coronas de marqueses. de condes, de vizcondes, un tortil (insignia de barón) y hasta una corona cerrada rematada por la cruz, que como sabemos. está prohibida. Pero a los príncipes no se les rehúsa nada, y nos hallamos entre la podre aristocrática de los perros, a muchos millones de leguas de los proletarios.

Uno se ve obligado a preguntarse si la tontería, decididamente, no es más odiosa que la misma maldad. No creo que el desprecio hacia los pobres haya sido nunca sacado a luz de un modo más descarado e insolente. ¿Es la resultante de una idolatría demoníaca o de una imbecilidad trascendental? ¡Hay allí monumentos que valen la subsistencia de veinte familias! Yo he visto, en invierno, encima de algunas de esas tumbas de animales, ramos de flores con cuyo precio se habría podido dar de comer a cincuenta pobres durante todo un día! ¡Y esos recuerdos eternos, esos enternecimientos líricos de los granujas de uno y otro sexo, incapaces de dar un céntimo a uno de sus hermanos que se muera de hambre! "Cuanto más conozco a los hombres, más, quiero a mi perro". dice el monumento a "Jappy", miserable chucho bastardo, cuya innoble efigie de mármol clama venganza al cielo. La mayoría de esas perreras sin ladridos están adornadas, para consuelo de los supervivientes, con una fotografía del putrefacto animal. Casi todas son repelentes, probablemente de conformidad con las fétidas almas de sus amos o amas. "Las atracciones -ha dicho Fourier- son proporcionales a los destinos."

No he podido tener el gusto de asistir a un entierro de primera clase. ¡Lástima de espectáculo que he perdido! Los largos velos de luto, los bosques de flores, los sollozos y los gritos de desesperación, hasta quizá los discursos. ¡Lástima que no haya capilla!

Con un poco de música, la "Marcha fúnebre", de Beethoven, por ejemplo, me habría sido fácil evocar el recuerdo de las lamentables criaturas, imagen de Dios, trasladadas después de su muerte a los depósitos de la Asistencia, Y enterrados en la fosa común, a puntapiés, por sepultureros borrachos.

"Toda caja que contenga un animal muerto -dice el artículo 9 del reglamento citado- será abierto. para su comprobación, a su entrada en el cementerio." Ese muy cuerdo artículo ha previsto el caso, indudablemente, de que alguna cortesana riquísima intentase hacer enterrar allí a su padre.

viernes, 18 de abril de 2008

Un modelo de propaganda

Una de las más meritorias iniciativas editoriales que se están realizando en España es la fantástica recuperación de libros y autores de la república del 31 y del exilio republicano que está realizando la Editorial Renacimiento -en especial através de sus colecciones Biblioteca del Exilio y España en armas. En este sentido, acaba de aparecer en las librerías la reedición de Espionaje en España seguido de El trotskismo al servicio de Franco. Un testimonio documentado de la traición del POUM en España.
Como introducción a la historia de este libro y su edición, ya existe un interesante texto realizado por Juan Manuel Vera para la Fundación Andreu Nin, al que no creo que haya mucho más que añadir.
Pero en lo que quiero llamar la atención, es en el prólogo que escribió para esta edición José Bergamín. Y mi interés no es ni por el autor -brillante a pesar de todo- ni tan siquiera por el hecho histórico concreto al que se refiere -el descabezamiento del POUM- sino por el lenguaje que usa. Es el lenguaje modelo de los procesos estalinistas. Admiremos el detalle puntilloso con que se desarrolla el argumento de la acusación, organizado en torno a unos datos reales (mayo de 1937, efectivamente existió), alredor de los cuales -una vez "elaborados"- se da la imagen de un crimen (el POUM es un instrumento fascista) y una advertencia final (quien defiende al POUM se identifica con el enemigo).


"La organización trotskista española del POUM se reveló por la traición de mayo de 1937 como una eficacísima instrumentación fascista dentro del territorio republicano. (. .. ) Otras veces he señalado cómo los hechos que se producen en plena guerra en uno de los dos campos que combaten, por algunos combatientes, causando grave daño, a veces mortal daño, a aquellos mismos con quienes combaten, sea cual fuere su motivación psicológica o política, son hechos de traición. ( ... ) De ese modo, sostener una campaña demagógica contra el gobierno popular, ( ... ) es el hecho de traición más viva que puede verificarse en una guerra. ( ... ) Los sucesos de mayo de Barcelona, en 1937, revelaron al POUM y a sus directivos como un pequeño partido que traicionaba. Pero la discriminación de estos sucesos ha mostrado que no era tal partido, sino una organización de espionaje y colaboración con el enemigo; es decir, no una organización en connivencia con el enemigo, sino el enemigo mismo, una parte de la organización fascista internacional en España.
La advertencia es clara para todos. Tomar la defensa de unos hombres acusados de delito de tal naturaleza es algo que no puede hacer un partido ni un hombre libre. La defensa del delincuente la hace, ante el Tribunal, su abogado. Pero hacer la defensa del delincuente como tal, traidor o espía, no es la defensa del hombre, es hacer la defensa de su delito. Y, en este caso de la guerra, es identificarse totalmente con el enemigo.
Defender el trotskismo español, como a los trotskistas españoles procesados por delitos tales, es pasarse al enemigo; y cuando eso se hace debe tenerse la sinceridad moral de decirlo."
Como nos dice Czeslaw Milosz en El poder cambia de manos, mencionando a un poeta polaco, "Haz crecer una mentira de un granito de verdad. No seas de los que mienten olvidando la realidad"

miércoles, 16 de abril de 2008

Descartes y los miserables

Estando en el mar, en un barquito que había alquilado para él solo a fin de trasladarse de Embden a West-Frise, Descartes se encontró con la necesidad de tratar "con unos marineros que eran de lo más bárbaro y rustico ... No tardó mucho tiempo en percatarse de su maldad, pero -después de todo- eran los amos del barco ... Ellos observaban en él que tenía un carácter muy tranquilo, muy paciente, y por la dulzura de su rostro y la honradez que manifestaba para con ellos, lo juzgaban como hombre sin experiencia, y decidieron que "les tendría mejor cuenta" arrebatarle la vida. No tuvieron ningún inconveniente en celebrar consejo ... en su presencia, pues no creían que supiese otra lengua que la que hablaba con su criado; deliberaban sobre la conveniencia de matarlo a golpes o de tirarle al mar y aprovecharse de sus despojos.

"El Sr. Descartes, viendo que la cosa iba muy en serio, cambió de actitud, se levantó de repente, sacó su espada con una fiereza imprevista, les habló en su lengua con un tono que les sobrecogió, amenazándoles con atravesarlos a todos si se atrevían a ultrajarle ... La intrepidez de que dio pruebas en esta ocasión tuvo un efecto maravilloso en el espíritu de aquellos miserables ..
l.

1 Vie de Monsieur Descartes, por Adrian BAILLET, éd. de la Table Ronde, París, 1946, págs. 47-48.

Casi como un signo del Altísimo, he encontrado -al fin- en esta anécdota cartesiana (tomada del libro de Jacques Maritain, Filosofía Moral), el texto que dé el tono adecuado a las dificultades que -como me comentó el feacio Borja- sufren, en estos momentos, muchos profesores de filosofía de educación secundaria. Esto no es algo que venga de nuevo (ya en la universidad había, de tanto en cuando, manifestaciones de los estudiantes de filosofía a favor de una mejora del papel de su disciplina en los colegios e institutos), pero en los últimos años se ha radicalizado con la ocurrencia de reducir las horas lectivas de filosofía, a favor de Educación para la Ciudadanía; esto es, que estos profesores cedan parte de su tiempo -y den las clases- a la asignatura de "nuevo cuño".
Quienes quieran saber un poco más de este asunto, les aconsejo que entren en estos dos enlaces (aquí y aquí). Quizá después de leerlos, se planteen -como el Sr. Descartes- defenderse, negarse a ser ultrajados por unos miserables...

lunes, 14 de abril de 2008

En Weimar un jueves, 18 de octubre de 1827

Estudio de Goethe en Weimar
"Está aquí Hegel, a quién Goethe tiene un gran afecto, por mucho que algunas de los frutos que han brotado de su filosofía no acaben de ser de su agrado. Esta tarde Goethe ha convocado un té en su honor al que también ha acudido Zelter, aunque tenía la intención de volver esa misma noche.
He habló mucho de Hamann, sobre todo por parte de Hegel, quién desarrolló unos puntos de vista tan profundos sobre aquella mente extraordinaria que sólo podían haber surgido del más serio y concienzudo estudio de su pensamiento.
A continuación la conversación derivó hacia la esencia de la dialéctica.

-En el fondo, no es más que el espíritu de contradicción, regulado y metódicamente articulado, que reside en todo ser humano -aclaró Hegel- y que demuestra ser un valioso don para distinguir lo verdadero de lo falso.

-¡Si no fuera porque muchas veces se abusa de tales artes y habilidades intelectuales empleándolas para hacer verdadero lo falso y falso lo verdadero!
-replicó Goethe.

-Efectivamente, este tipo de cosas pasan -admitió Hegel-, pero sólo recurren a ellas los enfermos de espíritu.

-En este caso, rompo una lanza a favor del estudio de la naturaleza, que no permite contraer semejante enfermedad
-repuso Goethe-. Pues en la naturaleza nos enfrentamos con la verdad infinita y eterna, que rechazará enseguida a todo aquel que no obre de forma absolutamente pura y honesta en la observación y en el tratamiento de su objeto de estudio. Es más, estoy convencido de que más de un enfermo dialéctico podría encontrar una benefactora curación en el estudio de la naturaleza.

Nos hallábamos todavía inmersos en una espléndida conversación y distrayéndonos animadamente, cuando Zelter se puso en pie y, sin mediar palabra, salió de la habitación. Sabíamos que le apenaba despedirse de Goethe y que optaba por esta conmovedora escapatoria a fin de sobreponerse a ese momento tan doloroso."

viernes, 11 de abril de 2008

Libros, libros, libros...

Trinity Old Library, Dublin
Creo que fue Casanueva, quien, hace unas semanas, me sugirió que pusiera a disposición de los lectores de este blog, los enlaces con los que busco mis libros. Me pareció una buena idea, pero, como todavía no se muy bien como poner una columna a continuación de la que tengo reservada a mis blogs favoritos, he pensado que no estaría mal escribir una entrada en la que os los presentara.
Tal como lo veo, quizá, antes de nada, sea bueno conseguir el dato exacto del libro que buscamos, ya sea en el ISBN, en el Catálogo de la Biblioteca Nacional o en el catálogo de la Red de Bibliotecas Universitarias españolas (Rebiun). Para fuera de España, siempre me ha parecido -para estos menesteres- muy interesante pasarse por la Library of the Congress. Como complemento nunca está de más consultar la Guía de Editores de España, si es que queremos conocer los catálogos de las editoriales españolas.
Ya con los datos, existen tres buscadores básicos Uniliber (organizado por libreros de viejo de España, pero también de Argentina, Francia, México y Gran Bretaña), Iberlibro (muy amplio si lo que se busca son libros del extranjero, pero más caro si únicamente lo que se busca son libros españoles) y librerosdeviejo.com. Por otra parte, siempre se encuentra "algo" visitando Todocolección y la sección de libros de eBay. Fuera de España, además de Amazon son interesantes Alibris y Barnes & Noble.
Como alternativa, siempre me ha servido consultar los fondos de La Central y Laie. Estas dos librerías, tienen a su disposición un buen número de libros en lengua inglesa, alemana y francesa, entre otros idiomas. En la página de la LEA (Librerías especializadas asociadas) se puede consultar, desde un único buscador, los fondos de veintiuna librerías especializadas de Madrid.
Capítulo aparte, es Ole tus libros, una página dedicada -entre otras cosas- a la búsqueda de "libros imposibles".
Estoy seguro que me dejo algo interesante en el tintero.... de todas maneras si tenéis alguna sugerencia, por favor, decídmelo.

jueves, 10 de abril de 2008

Buscando a Nicolás Gómez Dávila

Los libros de Nicolás Gómez Dávila se encuentra en España en una situación extrañísima, los elogios desaforados realizados por parte de conocidos miembros “conspicuos” de la Intellegentzia, corren paralelos a una muy limitada oferta en las librerías... hasta el punto que, para conseguir la mayor parte de su obra, sea preferible hacer un pedido a Estados Unidos y al Reino Unido por Iberlibro. Y es que, hasta donde sé, las únicas ediciones españolas que existen son la que realizó Áltera, hace unos años, de sus Sucesivos escolios a un texto implícito y una reciente antología publicada por una pequeña editorial (Los papeles del Sitio). Mientras tanto-en países como Alemania, Francia, Italia, Polonia- existen amplias traducciones del autor colombiano y se escriben un buen número de ensayos, comentarios y libros de autores de la talla de Franco Volpi, Álvaro Mutis o Ernst Jünger. No creo que haya que añadir mucho más.
De todas manera, quien sabe, quizá, casualmente -soñar es gratis- alguien que tenga el poder de hacer algo al respecto (profesores, editores, libreros... que se yo!) lea esto y se anime a hacer más ediciones españolas de su obra, o se arriesgue a importar algunos de los libros de Villegas Editores que palíen tan absurda situación.
A la espera de tal improbable circunstancia, me consuelo leyendo algunos de sus escolios -a mi me parecen bastante buenos.

Una vida intelectual veraz y austera nos rapa de las manos artes, letras, ciencias, para reducirnos a la escueta confrontación con el destino.

Ninguna ciudad revela su belleza mientras su torrente diurno la recorre.

La ausencia del hombre es la condición última de la perfección de toda cosa.

El futuro próximo traerá probablemente extravagantes catástrofes, pero lo que más seguramente amenaza al mundo no es la violencia de muchedumbres famélicas, sino el hartazgo de masas tediosas.

Mucho poema moderno no es oscuro como un texto sutil, sino como una carta personal.

La nivelación es el substituto bárbaro del orden.

Para desafiar a Dios el hombre infla su vacío.

La más execrable tiranía es la que alegue principios que respetemos.

Marx gana batallas, pero Malthus ganará la guerra.

Los hombres se divide en dos bandos: los que creen en el pecado original y los bobos.

Demagogia es el vocablo que emplean los demócratas cuando la democracia los asusta.

El prejuicio de no tener prejuicios es el más común de todos.

El desprecio a los "formalismos" es una patente de imbécil.

El Anticristo es, probablemente, el hombre.

La educación moderna entrega mentes intactas a la propaganda.

Una simple coma distingue a veces una trivialidad de una idea.

Las ideas tiranizan al que tiene pocas.

Meditar es dialogar con algún muerto.

El cristiano moderno no pide que Dios lo perdone, sino que admita que el pecado no existe.

Toda sociedad no jerarquizada se parte en dos .

Las ideas izquierda engendran las revoluciones, las revoluciones engendran las ideas de derecha.

Esperando a los bárbaros

¿Qué esperamos agrupados en el foro?

Hoy llegan los bárbaros.

¿Por qué inactivo está el Senado
e inmóviles los senadores no legislan?

Porque hoy llegan los bárbaros.

¿Qué leyes votarán los senadores?

Cuando los bárbaros lleguen darán la ley.

¿Por qué nuestro emperador dejó su lecho al alba,
y en la puerta mayor espera ahora sentado
en su alto trono, coronado y solemne?

Porque hoy llegan los bárbaros.
Nuestro emperador aguarda para recibir
a su jefe. Al que hará entrega
de un largo pergamino. En él
escritas hay muchas dignidades y títulos.

¿Por qué nuestros dos cónsules y los pretores visten
sus rojas togas, de finos brocados;
y lucen brazaletes de amatistas,
y refulgentes anillos de esmeraldas espléndidas?
¿Por qué ostentan bastones maravillosamente cincelados
en oro y plata, signos de poder?

Porque hoy llegan los bárbaros;
y todas esas cosas deslumbran a los bárbaros.

¿Por qué no acuden como siempre nuestros ilustres oradores
a brindarnos el chorro feliz de su elocuencia?

Porque hoy llegan los bárbaros
que odian la retórica y los largos discursos.

¿Por qué de pronto esa inquietud
y movimiento? (Cuánta gravedad en los rostros.)
¿Por qué vacía la multitud calles y plazas,
y sombría regresa a sus moradas?

Porque la noche cae y no llegan los bárbaros.
Y gente venida desde la frontera
afirma que ya no hay bárbaros.

¿Y qué será ahora de nosotros sin bárbaros?
Quizá ellos fueron una solución después de todo.


(Traducción de José María Álvarez)

lunes, 7 de abril de 2008

...sepuntado entre periódicos...

Fotomontaje de John Heartfield

"El modo de decir estar sepultado entre periódicos delimita perfectamente la situación. El periódico presenta los acontecimientos del mundo piedra sobre piedra, inmundicia sobre inmundicia. ¿Qué sentido tiene? Ver la historia como un cúmulo de acontecimientos no quiere decir nada. Lo que cuenta es el sentido de los acontecimientos, y esto no se encuentra en los periódicos, sino solamente en la fe y en la objetivación de lo que parece fortuito”

Kafka

domingo, 6 de abril de 2008

Ortodoxia

" En la controversia moderna ha surgido una imbécil costumbre de decir que tal y cual creencia puede ser sostenida en una época, pero no en otra. Se nos dice que algún dogma fue creíble en el siglo XII e increíble en el XX... Lo que puede creer un hombre depende de su filosofía y no del reloj o del siglo. Si un hombre cree en una ley natural inalterable, no puede creer en ningún milagro de ninguna época. Si un hombre cree en una voluntad anterior a la ley, puede creer en cualquier milagro de cualquier época. " (G. K. Chesterton, Ortodoxia, Editorial Porrúa, México, 1998. Pg 44).

jueves, 3 de abril de 2008

El contrato de un criado

Sonata para violín nº 1 en sol menor (BWV 1001), primera página del autógrafo

Contrato de trabajo de Bach como organista en Arnstadt

“Por la presente, nuestro Noble y Muy Gracioso Conde y Señor Anthon Günther, uno de los Cuatro Condes del Imperio, consiente a Juan-Sebastian Bach que sea aceptado y tomado como organista al servicio de la Nueva Iglesia, en consecuencia de lo cual le debe ser, ante todo, leal, fiel y obediente, y debe mostrarse particularmente industrioso y digno de confianza en la función, vocación y práctica del arte y de la ciencia que le son asignados. No deberá mezclarse en otros asuntos ni funciones; deberá los domingos, días festivos y otros días de oficios públicos divinos, en la mencionada Nueva Iglesia, sentarse ante el órgano que le ha sido confiado; cuidarlo y velar por su buen estado; informar a su debido tiempo en caso de que se desarregle y velar para que se realicen las reparaciones precisas; no permitir su acceso a nadie sin haber advertido previamente al Superintendente; y en general, velar para evitar los daños, así como asegurarse de que todo esté en perfecto orden y buenas condiciones; igualmente, y por otra parte, deberá cultivar en su vida diaria el temor a Dios, la sobriedad y el amor a la paz; evitar las malas compañías y toda distracción de su oficio, y en general conducirse en todas las cosas con respecto a Dios, a la Alta Autoridad y a sus superiores como conviene a un empleado y organista que mira por su honor. Por todo ello, recibirá el salario anual de 50 florines, más 30 táleres para alojamiento”

9 de agosto de 1703: Consistorio condal de Schwarzburgo.

miércoles, 2 de abril de 2008

Enciclopedia y orden mecánico del mundo

Newton. William Blake.

"Cuando oíamos hablar de los enciclopedistas o abríamos un volumen de su ingente obra, parecíamos como si penetráramos por entre los innumerables carretes y telares de una gran fábrica y ante el estruendoso girar y resonar, ante el mecanismo que desorienta los ojos y el sentido, ante la incomprensibilidad de una administración que se articula del modo más diverso. Contemplando lo que es necesario para producir un trozo de paño, se siente que nos molesta hasta el traje que llevamos sobre el cuerpo."
Goethe. Poesía y verdad. III, 11.

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And all the arts of life they changed into the arts of death
The hour glass contemned because its simple workmanship
Was as the workmanship of the plowman & the water wheel
That raises water into Cisterns broken & burnd in fire
Because its workmanship was like the workmanship of the Shepherd
And in their stead intricate wheels invented Wheel
without wheel To perplex youth in their outgoings & to bind to labours
Of day & night the myriads of Eternity. that they might file
And polish brass & iron hour after hour laborious workmanship
Kept ignorant of the use that they might spend the days of wisdom
In sorrowful drudgery to obtain a scanty pittance of bread
In ignorance to view a small portion & think that All
And call it Demonstration blind to all the simple rules of life

William Blake. The Four Zoas.