sábado, 22 de marzo de 2008

Releyendo a Dostoievsky (y III)

Pocos libros son tan atroces como Los Hermanos Karamazov: parricidios, humillaciones, triángulos amorosos, errores judiciales... todo acompañado de debates desgarradores en torno a Dios, la utopía, el progreso, la fe, la razón, el Bien o el Mal... ¿cómo este libro puede terminar así?:

"-... ¡Karamazov! grita Kelia. ¿Es verdad lo que dice la religión, que nosotros resucitaremos de entre los muertos, que nos volveremos a ver los unos a los otros, todos, y también Iliucha?
-Seguro, resucitaremos, nos volveremos a ver, nos volveremos a contar alegremente todo lo sucedido -respondió Aliocha entre risueño y entusiasta.
-¡Oh, que bueno será! -dijo Kelia..."

La explicación a este final, que tomamos de Evdonikov, no hay que buscarla tanto en la fe ortodoxa de Dostoievsky (la Resurrección es el dogma central de la Ortodoxia) sino en la dialéctica que, en el autor ruso, se da entre Bien y Mal. Como puede leerse en sus Notas para La vida de un gran pecador -título del ciclo que esperaba empezar el autor ruso con Los hermanos Karamazov- la idea principal era representar en una personalidad, el límite extremo de la caída, a partir de la cual "la vida será bendecida" y "el ideal puro" realizado. En su evolución, el protagonista viviría entre ateos, eslavofilos y europeístas rusos, eremitas, sacerdotes, cismaticos y sectarios; atravesaría sucesivas pruebas y purificaciones que le empujarían finalmente a una alternativa escatológica. En Aliosha -pués él sería "el gran pecador"- estarían representados "los fracasos de las soluciones históricas que anda buscando al destino humano... testimonio de que la única solución digna del hombre está fuera de la historia... reino burgués o ateísmo histórico no son más que etapas que desembocan en una solución que transciende las condiciones puramente humanas".... en definitiva... "el sentido de la historia con su factor -el mal- está en hacer valer todas las posibilidades espirituales del hombre... a medida que éstas se van agotando, la perspectiva escatologica se va haciendo más neta y ayuda a captar el ritmo apocalíptico en la historia y desde el interior de la historia."

Visto desde un punto de vista meramente personal -y tal y como afirmó el propio Dostoievsky al final de su vida, a proposito de ciertas críticas a Los hermanos Karanazov:

".... los ignorantes se han burlado de mi oscurantismo y del caracter retrógado de mi fe. Estos imbéciles no conciben ni siquiera una negación de Dios tan fuerte como la que he manifestado... Es a esto a lo que responde la novela.
En toda Europa no se encuentra expresión tan poderosa de ateísmo. Yo no creo como un niño en Cristo y lo confieso infantilmente. A través del tornillo de la duda es como ha llegado mi
Hossanna"

5 comentarios:

Fco. Javier Blázquez Mena dijo...

Este diálogo final de la novela, no empieza aquí... Comienza cuando Aliosha y Kolia, tras salir de la casa del capitán, el padre de Ilihusa, dice el niño, bajando la voz, para que nadie le oiga:
"siento una pena muy grande, y, si fuera posible resucitarle, daría para ello todo lo del mundo". "-Oh, yo tambíen [dice Aliosha]"...
Entre medias, Aliosha "emocionado", reúne a los (doce [apóstoles]) niños y les larga el discurso sobre cómo preservar el bien dentro del ser humano corruptible: acordándose del sacrificio de Iliusha [Jesucristo].
Los doce niños [apóstoles],emocionados, terminan por dar alabanzas al maestro y jurando no olvidar la memoria de Ilihusa [Jesús].
Acaba el capítulo con esa conversación, esta vez a viva voz, de la resurrección de los cuerpos que promete la religión
La religión de Dostoievski, en boca de un Aliosha que acaba de terminar su viaje iniciático, es más práctica que metafísica. No depende tanto de la llegada misteriosa de una fe, como de que se les enseñe a los niños desde la infancia de que existe lo bueno por medio de el ejemplo de actos y personajes buenos, que hay que recordar...
No es una religión metafísica, sino pedagógica.

La Religión, que es por lo que se decanta Aliosha, frente a la piedra [Pedro]es la renuncia de la vida para que Iliusha pueda resucitar y sirva de ejemplo a los niños...

Es el San Manuel de Unamuno, vaya... Pero no hay que olvidar que aquí están todos emocionados...

Don Cogito dijo...

casanueva... no digo como empieza el capitulo... sino como termina...el final-final es
"-Bueno; pero ahora demos por terminados los discursos y vayamos al convite funebre".....y termina con "-Y eternamente así, toda la vida cogidos de las manos ¿Hurra por Karamazov!- volvió a gritar Kolia con entusiasmo, y una vez más todos los chicos volvieron a corear su exclamación."

No he añadido esto por que no añadía nada para mi que es lo centrasl: la procalmación del dogma de la Resurrección por parte de Aloisha.

Lo que la religión de Dostoiewski es pedagógica y no metafísica no estoy en absoluto de acuerdo.... simplemente leyendo el Diario de un Escritor (si lo puedes encontrar... que esa es otra...ya que no se ha vuelto a reeditar desde la traducción de las Obras completas por Cansinos Assens..)
Pero también se puede corraborar lo que digo desde la perspectiva del extasis de Aloisha después de la muerte de Zosimo unos cuantos capítulos atrás.

Pero vamos nunca está de más charlar sobre estas cosas...

Muchos saludos

Fco. Javier Blázquez Mena dijo...

Pero Aliosha, en Los hermanos Karamazof es un personaje que se va gestando, y que desgraciadamente se le vería en todo su esplendor en la siguiente novela, que Dostoievski no llegó a escribir...
De todas formas, en el prólogo de los Karamazov, ya dice que Aliosha es un hombre de acción, aunque aún no se ha mostrado con claridad.
Pero la verdad es que no sé si era muy creyente o no nuestro Dostoievski, lo que sí sé es que Aliosha lo expone con nítida claridad en un capítulo metafórico en donde la religión católica es el paisaje central y los niños hacen de apóstoles y el pobre muertecito de Jesús, y en este capítulo dice Aliosha:
"Sepan, pues, que nada hay más alto ni más fuerte ni más sano ni más útil en nuestra vida que un buen recuerdo, sobre todo si lo tenemos de la infancia, del hogar paterno. A ustedes se les habla mucho de su educación; pues bien, un recuerdo de esta naturaleza[....]quizá sea la mejor educación. [...] E incluso si no quedara más que un solo recuerdo bueno en nuestro corazón, puede que algún día ese recuerdo nos salve...
A ver si me hago con el libro ese, seguro que Alfredo lo tiene.

Don Cogito dijo...

Planteas cosas muy interesantes. Por supuesto que lo que podría haber sido el derarrollo del personaje de Aliosha es un tema apasionante (aunque ya te digo que en las notas a La vida de un gran pecador Dostoievsky pone lo que pone.)

En cuanto a lo de la religiosidad del autor ruso se un tema muy interesante ¿Cuanto tenia su religiosidad de Ortodoxa y cuanto de nacionalista ruso? ¿Donde situamos a personajes como Kirilov en los endemonidos en relación con los ataques de epilepsia que en muchos casos compara con arrebatos místicos? Todo esto es muy complicado, pero es tambien cierto lo que pongo al final de la entrada (Y recuerda que "eso" lo escribe al final de su vida, después de escribir Los hermanos Karamazov)

En cuanto a lo que dices de Aloisha respecto al catolicismo, creo que deberías ver si te confundes con la ortodoxia o no. Si se refiere a la ortodoxia, lo que dices es algo a tener en cuenta (aunque no veo esa contradicción que tu ves entre salvación tal y como lo entiende el cristianismo y recuerdo) pero si se refiere al catolicismo ten en cuenta que Dostoievsky despreciaba al catolicismo (no hay más que recordar que al Gran Inquisidor, y al propio comportamiento del propio Dostoievski con los católicos en Siberia.)

Para terminar quiero volver a decir que gran parte de lo que digo se basa en El diario de un escritor, "algo" que hasta donde yo se no se ha vuelto a reeditar desde las edición de obras completas de Aguilar (Dios tenga en su gloria...) que tradujo Cansinos Assens (aunque es cierto que ALBA ha editado una selección hace poco.)

Como siempre es un placer tratar contigo sobre estas cosas.

Saludos

PD: cuanto quieras quedamos y te enseño los libros de los que te hablé.

Marcos Santos Gómez dijo...

Primero, felicitarte por el elaborado y excelente blog que, si no te molesta, he enlazado en el mío.
dostoievsky es uno de mis autores favoritos, de enorme riqueza espiritual, intelectual y artística. En concreto, pocos libros me han emocionado tanto como Los hermanos Karamazov. De su final, por lo que he leído en los comentarios de la entrada, ambos aportáis ideas que yo suscribo. Sólo deseo expresar que el dogma cristiano de la resurrección a la que apunta este final lo he leído en la novela siempre en relación con ese "buen recuerdo" que a su vez tiene que ver con los momentos de amor, de "caminar juntos agarrados de la mano". Será el amor experimentado y su recuerdo (¿Quevedo?), la suerte de salvación por la que se decanta el autor ruso. No es, en efecto, una religión metafísica, sino una pedagogía.
Mis saludos a ambos y, de nuevo, mis felicitaciones a don Cogito por el blog.
Marcos Santos
http://educayfilosofa.blogspot.com