viernes, 1 de agosto de 2008

Vida activa

Si un experto no tiene algún problema que lo
preocupe, no es feliz!
¡Si las enseñanzas de un filósofo nunca son
atacadas, languidece!
¡Si los críticos no tienen en quién verter su
despecho,
se sienten infelices!
Toda esta gente es prisionera del mundo de
los objetos.

El que busca seguidores persigue el poder
político.
El que busca reputación tiene un cargo.
El hombre fuerte busca pesos que levantar.
El hombre valiente busca alguna emergencia
en la que poder mostrar su bravura.
El espadachín desea una batalla en la que
pueda blandir su espada.
Los hombres maduros prefieren un retiro
digno
en el cual puedan aparentar ser profundos.
Los hombres experimentados en las leyes
buscan casos
difíciles en los que extender la aplicación de
las leyes.
Los litúrgicos y los músicos gustan de
festivales en los que exhiben sus
ceremoniosos talentos.
Los benevolentes, los dedicados, siempre
andan a la búsqueda de oportunidades
para manifestar su virtud.
¿Dónde estaría el jardinero si ya no hubiera
hierbajos?
¿Qué sería de los negocios si no hubiera un
mercado de tontos?
¿Dónde estarían las multitudes si no hubiera
pretexto para apelotonarse y hacer
ruido?
¿Qué sería del trabajo si no hubiera objetos
superfluos que hacer?
¡Producid! ¡Obtened resultados! ¡Ganad
dinero!
¡Haced amigos! ¡Haced cambios!
¡O moriréis de desesperación!

Aquellos que se ven atrapados por la maqui­naria del poder no disfrutan más que la actividad y el cambio, ¡el zumbido de la máquina! Siempre que se presenta una ocasión de actuar, se ven compelidos a hacerlo; no pueden remediarlo. Se ven movidos inoxerablemente por la máquina de la que forman parte- ¡Prisionero en el mundo de los objetos, no tienen más elección que someterse a las exigencias de la materia! se ven presionados y aplastados por fuerzas externas, la moda, el mercado, los sucesos, la opinión pública. ¡Jamás, en el transcurso de su vida, consiguen recuperar el sano juicio! ¡La vida activa! ¡Qué lástima!
Chuang Tzu (siglo II a.C.)

11 comentarios:

Joaquín dijo...

Espero que en el próximo post entones una palinodia, y hagas una apología de la vida activa. Lo ordinario es la acción y lo excepcional la contemplación...

:)

Don Cogito dijo...

... pues a ver si se me ocurre algo...y hombre, si quieres dame alguna idea que tomo nota....

Muchos saludos Joaquín

Joaquín dijo...

“Sed contra est quod Gregorius dicit, in III Homil. Ezech., activa vita prior est tempore quam contemplativa, quia ex bono opere tenditur ad contemplationem.

Utrum vita activa sit prior quam contemplativa

Santo Tomás estudia la vida activa y la contemplativa en las quaestiones 179-182 de la Suma Teológica, parte 2-2.

Se ha pensado y meditado mucho al respecto (y se sigue haciendo).

Don Cogito dijo...

apabullado me dejas Joaquín... mañana leeré con detemimiento esa parte de la Summa.
Muchas gracias...

Don Cogito dijo...

Joaquín... por lo que parece según Santo Tomás la contemplación es más agradable a los ojos de Dios que la acción... Summa Theologica, II, IIae, q 182, 2.2 ad 3. .. pero vamos te prometo que por lo menos algo buscaré sobre la acción...
(¿No serviría el texto del evangelio sobre la Ascensión "¿Qué hacéis mirando al cielo?"... se me acaba de ocurrir...)

Muchos saludos

Joaquín dijo...

Claro, Santo Tomás dice que es preferible la vida contemplativa, porque lo ve desde una perspectiva teológica. Pero no descalifica la vida activa (las buenas obras) porque vienen antes, necesariamente, a la contemplación.

El lugar clásico de esta discusión, muy antigua, es Aristóteles (Ética a Nicómaco, X.8), donde dice:

Sin embargo, siendo humano, el hombre contemplativo necesitará del bienestar externo, ya que nuestra naturaleza no se basta a sí misma para la contemplación, sino que necesita de la salud corporal, del alimento y de los demás cuidados (...) Quizá, también Solón se expresaba bien cuando decía que, a su juicio, el hombre feliz era aquel que, provisto moderadamente de bienes exteriores, hubiera realizado las más nobles acciones y hubiera vivido una vida moderada, pues es posible practicar lo que se debe con bienes moderados.

La filósofa política Hanna Arendt a dedicado un libro suyo al tema de la vida contemplativa (La condición humana, 1958).

Otro texto (decantado en el extremo contrario) puede ser el poema "El mañana efímero" (1913), de Antonio Machado, del que te copio los últimos versos:

Mas otra España nace,
la España del cincel y de la maza,
con esa eterna juventud que se hace
del pasado macizo de la raza.
Una España implacable y redentora,
España que alborea
con un hacha en la mano vengadora,
España de la rabia y de la idea.


Como ves, Joaquín, materiales no faltan.

Joaquín dijo...

Perdón, corrijo, el libro de Hanna Arendt que cito se ocupa de la vida activa (tuvo en proyecto completarlo con la consideración de la contemplativa, pero no le dio lugar).

Joaquín dijo...

P.S. ¿La Ascesión aparece en los Evangelios, o en el libro de los Hechos de los Apóstoles?

Don Cogito dijo...

Tienes razón, material no falta Joaquín, pero tiene que ser algo que haga juego con el poema de esta entrada, después tengo que buscar una imagen que le haga juego... algo como el poema de Machado...

Respecto a lo que te refieres de la Ascensión, tienes razón: está al principio de Hechos (aunque también se describe la Ascensión en Marcos 16, 19 y Lucas 24, 51)

y sobre todo lo demás, mi más rendida admiración Joaquín, lo repito, me apabullas... espero algún día acercarme un poco (por ejemplo) al conocimiento que tienes de la Summa...

Muchos saludos

PD: entiendeme, estoy leyendo bastantes cosas sobre San Benito, el Cister, la Trapa, Thomas Merton, Jean Leclercq... es normal (no es disculpa) que esté "pelín" contemplativo...

Don Cogito dijo...

---ya se me ha ocurrido!!!
espero que te guste!!

ErmitañoUrbano dijo...

La vida activa, segun la tradición de los Padres del desierto, es el ejercicio de las virtudes cristianas. O sea el modo de vida de los Apostoles.