martes, 16 de septiembre de 2008

Memento mori

Capella dos Ossos, Evora

LA CAIDA

La muerte de un hombre es como la caída de una poderosa
nación
Que tuvo valientes ejércitos, capitanes y profetas,

Y ricos puertos y barcos en todos los mares,
Pero ahora no socorrerá ninguna sitiada ciudad,
No entrará en ninguna alianza,
Porque sus ciudades están vacías, su población dispersa,
Su tierra que una vez proveyó de cosechas está saturada de
cardos,
Su misión olvidada, su lengua perdida,
El dialecto de un pueblo puesto sobre inaccesibles
montañas.

Czeslaw Milosz

Versión de Rafael Díaz Borbón

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué buen elección. Es un poema muy original. Gracias

Don Cogito dijo...

Gracias a tí Lauren. Justamente, la idea "me vino a la cabeza", leyendo esa fantástica entrada que dedicaste a esa capilla de Évora.

Muchos saludos

Anónimo dijo...

Joaquín, hay algo, seguramente frívolo, que me ha llamado la atención, Díaz ¿Borbón?, no conocía el interés de los Borbones por la literatura, ni su alianza dinástica con los Díaz ;).

Don Cogito dijo...

Yo tampoco