lunes, 2 de junio de 2008

Un escena de Juana de Arco de Carl Th. Dreyer

Paseando hace pocos días, por una librería de viejo de Madrid, encontré un librito que desconocía su existencia: Los guiones de las películas de Carl Theodor Dreyer Juana de Arco y Dies irae que, junto a Algunos apuntes sobre el estilo cinematográfico, publicó Alianza editorial en su colección El libro de bolsillo en 1970. Y como Dreyer es un director que me interesa, por lo menos desde que vi por rimera vez Ordet, hace ya unos cuantos años, en el ya desaparecido programa "¡Qué grande es el cine!"; me ha parecido una buena idea transcribiros parte del guión de Juana de Arco (recordemos que basado en el expediente contra Juan de Arco, encontrado en la Biblioteca Nacional de París), junto a su respectiva escena, tal y como aparece en You Tube. Espero que os interese.

15 Mientras tanto Juana ha vuelto a ocupar su puesto, y el interrogatorio empieza. Cauchon le pregunta cómo se llama. Ella responde:
En mi casa me llamaban Juanita... Aquí me llaman Juana.
16 Cauchon le pregunta la edad. Juana reflexiona y cuenta con los dedos:
Diecinueve años... me parece.
17 Cauchon, después de una sonrisa al que tiene al lado, pregunta otra vez:
¿Sabes recitar el Padre Nuestro?
Juana mueve la cabeza afirmativamente. Los recuerdos de la infancia llenan su memoria. Las lágrimas le vienen a los ojos, y cuando Cauchon pregunta:
¿Quién te lo ha enseñado?
ella, sofocada por los sollozos que se le agolpan en la garganta, apenas consigue hablar. Responde con una voz tan baja que nadie le oye:
Mi madre...
18 Juan d'Estivet, el fiscal, murmura al oído de Cauchon:
¡Decidle que recite el Padre Nuestro!
Si rehúsa, será una prueba de que está poseída por el diablo. Cauchon acepta la sugerencia y lo hace así. Juana se niega. Juan d'Estivet y Cauchon cambian una mirada. Cauchon insiste para convencer a Juana que continúa negándose por temor a que los recuerdos de su madre y de su casa de Domrémy le abrumen.
Cauchon sigue insistiendo: tiene que recitar el Padre Nuestro en el acto e incondicionalmente. Juana vuelve a negarse.
19 Cauchon la reprende por su obstinación y el juez instructor se hace cargo de la dirección del interrogatorio por indicación de Cauchon. El juez se inclina y comienza así:
¿Tú dices que eres la enviada de Dios?
Juana hace una señal afirmativa con la cabeza y agrega:
Para salvar a Francia.
Risotadas de los jueces. Los ojos de Juana vueltos hacia el cielo como si éste le están diera valor y le inspirara las palabras oportunas. Su mirada, colmada de la visión celestial, tiene algo de sobrenatural cuando responde:
Por eso nací.
Nuevas risas burlonas por parte de los jueces. El instructor consulta con otros jueces. De sus expresiones se desprende que disponen a hacer caer a Juana en una nueva trampa.
20 Por fin, el juez instructor pregunta:
¿Conque crees que Dios odia a los ingleses?
Juana no comprende al pronto la pregunta y el juez instructor la tiene que repetir. A continuación Juana da una de sus acertadas respuestas:
Del amor o del odio que Dios pueda sentir por los ingleses, yo no sé nada...
21 La decepción se refleja en el rostro de los jueces. Juana continúa con una fuerza que revela un nuevo rasgo de su carácter y volviendo la mirada hacia los soldados ingleses dice:
Pero lo que sé es que todos los ingleses serán explulsados de Francia...
Los soldados se agitan y protestan. ¿Por qué se le permite a Juana insultar a Inglaterra?
Pero Juana prosigue con firmeza:
... excepto aquellos que morirán aquí.
Los soldados están furiosos. No consiguen dominarse por más tiempo...

3 comentarios:

Fco. Javier Blázquez Mena dijo...

Saluditos...

Oye, se me acaba de ocurrir que ya que estamos de celebraciones podrías currarte una entrada que sé que te va a gustar. La haría yo pero no me saldría tan bien como a ti y es mejor plataforma tu blog que el mío...

¡Cucha! El 30 de noviembre de 1808, hará dentro de poco 100 años, sucedió en el Puerto de Somosierra una de las cargas más valientes, audaces y arriesgadas de la historia militar, la carga de la caballería ligera polaca de Napoleón contra las baterías de artilleras de la Junta de defensa de Madrid, dejando el paso franco al las tropas del emperador para comer cocidito madrileño... Estos malditos polacos...


Me río yo de la carga de la brigada ligera británica en Crimea (por mucho Errol Flyn que la encabezara), o la de Sedan (bueno, esa sí que fue inútil o heroicamente útil)

Fco. Javier Blázquez Mena dijo...

Bueno..., cómo resto yo... 200 añitos harán...

Don Cogito dijo...

Bueno... es que a mi es una de las partes de las partes de la historia de Polonia que menos me gusta ¡Qué @&%$! hacían esos polacos por estos lares! la verdad es que fueron muy valientes, digamos que casi suicidas (por otra parte, "marca de la casa") pero creo que esta vez se equivocaron de bando!(por mucho que entiendo que la creación del ducado de la Varsovia por Napoleon empujara a muchos a ponerse del lado del Corso -en su himno polaco se dice "luchemos como nos enseñó Napoleón").

"Lo de somosierra, todavía lo tienen presente... hace unos años conocí a unos polacos y a la pregunta de que sabian sobre España, me dijo uno SOMOSIERRA.

Existe toda una "tradición" en Polonia de levantamientos y acciones casi suicidas en defensa de lo que consideran la libertad de Polonia... desde los levantamientos contra los rusos en el siglo XIX hasta el levantamiento contra los nazis en 1944... ¡¡y no quiero ni pensar lo que podría haber pasado si en 1981, en vez del golpe de Jaruzelski, se hubiera producido una invasión de la URSS a la manera de Budapest en 1956y o Praga en 1968!!!... realmente mucha gente de "allá" esta hecha de otra pasta!