sábado, 29 de septiembre de 2018

"Qué he visto y comprendido de los campos" de Varlam Shalámov (La Vanguardia Cultura(s)), 20 de mayo de 2009)

Ficha de Varlam Shalámov realizada por la NKVD (post. KGB) el 12 de enero de 1937
Qué he visto y comprendido en los campos

[Nota de La Vanguardia:] Reproducimos en estas páginas un texto inédito en castellano de Varlam Shalámov, procedente de un original escrito en una libreta escolar corriente de papel rayado fechada en el tercer trimestre de 1961.

El documento traducido ahora por Ricardo San Vicente, fue adquirido por la Galería de pinturas de Vólogda en 1966 a un ex-oficial del KBG soviético junto con otros materiales requisados tras un registro ilegal practicado a Shalámov en ausencia de este.
  1. 1. La extraordinaria fragilidad de la cultura humana, de su civilización. El hombre se convierte en una alimaña en tres semanas -si soporta un trabajo duro, el frío, el hambre y las palizas.
  2. 2. El medio principal para que se descomponga el alma es el frío; en los campos de Asia Central, seguramente, la gente aguantaba más tiempo -allí hacía más calor.
  3. 3. He comprendido que la amistad, el compañerismo, nunca nacen en circunstancias duras, duras de verdad, con riesgo de tu vida. La amistad nace en condiciones difíciles, pero soportables (en el hospital, pero no en una mina).
  4. 4. He comprendido que el hombre, el sentimiento que conserva por más tiempo es el de la ira. En un hombre hambriento la carne que le queda sólo alimenta la ira; se muestra indiferente hacia todo lo demás.
  5. 5. He comprendido la diferencia que hay entre la cárcel, que fortalece el carácter, y el campo, que descompone el alma humana.
  6. 6. He comprendido que las victorias de Stalin se debían a que este mataba a gente inocente; una organización diez veces menor en número, pero una organización, hubiera barrido a Stalin en dos días.
  7. 7. He comprendido que el hombre se ha convertido en hombre porque es físicamente más fuerte, más resistente que cualquier otro animal; en el Extremo Norte ningún caballo resistía el trabajo.
  8. 8. He visto que el único grupo de personas que se comportaba de manera algo humana entre el hambre y las humillaciones era la gente religiosa, los adeptos de las sectas, casi todos, y la mayoría de los popes.
  9. 9. Los primeros en corromperse son la gente del partido y los militares.
  10. 10. He visto qué convincente argumento resultaba para los intelectuales un simple tortazo.
  11. 11. Que el pueblo distingue a los jefes por la fuerza de sus golpes, por su afición a pegar.
  12. 12. Las palizas como argumento son casi irrebatibles (el método nº 3).
  13. 13. He conocido la verdad sobre la preparación de los misteriosos procesos por boca de los maestros en tales menesteres.
  14. 14. He comprendido porqué en la cárcel se enteran de las noticias políticas (el arresto y demás) antes que en la calle.
  15. 15. He sabido que las ‘bolas’ en la cárcel (y en el campo) nunca son ‘bolas’.
  16. 16. He comprendido que se puede vivir gracias a la ira.
  17. 17. He comprendido que se puede vivir gracias a la indiferencia.
  18. 18. He comprendido por qué el hombre vive no de esperanzas, no hay esperanza alguna, ni por la fuerza de su voluntad -¡qué bobada!- sino gracias al instinto, al sentimiento de autoprotección, gracias al mismo principio por el que se rigen el árbol, la piedra o el animal.
  19. 19. Me enorgullezco de haber tomado la decisión, ya en 1937, de no ser nunca un jefe de brigada, de negarme a que mi voluntad pudiera provocar la muerte de otro hombre, a que mi voluntad estuviera al servido de los superiores, oprimiendo a otros hombres, presos como yo.
  20. 20. Mis fuerzas espirituales y físicas resultaron ser más fuertes de lo que yo supuse, en esta gran prueba, y me siento orgulloso de no haber vendido a nadie, de no haber mandado a nadie a la muerte, a cumplir una nueva pena, y de no haber escrito ni una denuncia contra nadie.
  21. 21. Me siento orgulloso de no haber escrito ninguna instancia hasta el año 1955.
  22. 22. He visto sobre el terreno la llamada amnistía de Beria: había qué ver.
  23. 23. He visto que las mujeres son más correctas, más entregadas, que los hombres; en Kolima no se ha conocido ningún caso de un varón que acompañara a su mujer. En cambio, las esposas los acompañaban, y en muchas ocasiones (Faina Rabinóvich, la esposa de Krivoshéi).
  24. 24. He visto sorprendentes familias del Norte (entre personas libres y reclusas) con cartas a los mandos y esposas legales, etcétera.
  25. 25. He visto a los 'primeros Rockefeller’, millonarios clandestinos, he escuchado sus confesiones.
  26. 26. He visto hombres condenados a trabajos forzados, así como numerosos contingentes D, B, etcétera. 'Berlag'.
  27. 27. He comprendido que se pueden conseguir muchas cosas -ir a parar a un hospital, que te trasladen de campo- pero al riesgo de tu vida: palizas, el hielo de las celdas de castigo.
  28. 28. He visto una celda de castigo helada, excavada en la roca, e incluso he pasado en ella una noche.
  29. 29. La pasión por el poder, el matar impunemente, es grande, desde los altos mandos hasta los servidores más bajos, con un fusil (Seropashkla y semejantes).
  30. 30. La insuperable inclinación de los rusos a la denuncia, a la queja.
  31. 31. He sabido que el mundo no se ha de dividir entre buenos y malos, sino entre cobardes y no cobardes. El 95 por ciento de los cobardes, ante una débil amenaza, son capaces de cualquier villanía, de vilezas mortales.
  32. 32. Estoy convencido de que el campo, todo él, es una escuela negativa; no se puede pasar en él ni una sola hora, pues será una hora de corrupción. El campo no le ha dado a nadie nunca nada positivo, ni se lo ha podido dar. Sobre todos, sean reclusos y hombres libres, el campo actúa de modo corruptor.
  33. 33. En cada región había sus campos, en cada construcción. Millones, decenas de millones de presos.
  34. 34. La represión afectaban no sólo a las capas superiores, sino a cualquier estamento de la sociedad; en cualquier aldea, en cualquier fábrica, en cualquier familia había o familiares o conocidos represa liados.
  35. 35. Considero la mejor época de mi vida los meses pasados en la celda de la prisión de Butirka, donde conseguía fortalecer el espíritu de los débiles y donde todos hablábamos con libertad.
  36. 36. He aprendido a 'planificar' mi vida para el día siguiente, no más.
  37. 37. He comprendido que los ladrones no son personas.
  38. 38. Que en los campos no hay delincuentes, que allí están encerrados unos hombres que antes se encontraban a tu lado (o que lo estarán mañana), que han sido capturados al otro lado de línea, y no aquellos que han atravesado la línea de la ley.
  39. 39. He comprendido que cosa más extraña es el orgullo de un niño, de un joven: es mejor robar que pedir, las alabanzas y este sentimiento arrojan a los chicos al abismo.
  40. 40. Las mujeres no han desempeñado un gran papel en mi vida: el campo ha sido la causa.
  41. 41. Que conocer a la gente es inútil, pues yo no puedo cambiar mi conducta en función de lo que haga un sinvergüenza.
  42. 42. Los últimos de la fila, a los que todos odian, tanto los guardias de escolta como lo compañeros, los que se quedan atrás, los enfermos, los débiles, aquellos que no pueden correr cuando hiela.
  43. 43. He comprendido qué es el poder y qué es un hombre con fusil.
  44. 44. Que las escalas están cambiadas y esto es lo más característico del campo.
  45. 45. Que pasar del estado de recluso a la condición de hombre en libertad es muy difícil, casi imposible sin una prolongada adaptación.
  46. 46. Que el escritor ha de ser un extranjero en las cuestiones que describe, y si conoce bien el material, escribirá de un modo que nadie lo entenderá.
  47. 47.  
<1961>
En este punto el manuscrito se interrumpe.
Varlam Shalámov
La Vanguardia Cultura(s), 20 de mayo de 2009, pp. 4-5

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