El 10 de diciembre de 1943 Juan Ramón dictó esta carta a Zenobia en Washington con destino a su amigo Juan Guerrero, indignado porque había incluido un prólogo del falangista José María Alfaro en el estudio-antología de Carlo Bo publicado aquel año.
«Aún cuando parezca extraño, Vd. parece que no ha comprendido ninguno de los cables que le hemos enviado sobre asuntos editoriales. Vd. sabe que una amistad como la que tenemos debe estar fundada en un respeto mutuo de ideas y sentimientos y que no son los medios actuales de comunicación apropiados para discutirlos. Yo respeto sus ideas, pero es necesario que Vd. respete las mías, que no pretendo imponerle. Mientras las circunstancias de España sean las que son actualmente yo no puedo volver a España ni relacionarme con determinados elementos de la República que andan por estos países. Yo tendría gusto en colaborar con Vd. en su editorial, pero no mezclándome con algunas de las personas que colaboran con Vd. Dada la amistad nuestra se supone que yo estoy haciendo un juego doble por la apariencia de lo que se refiere a mí en su editorial. No puedo aceptar que Vd utilice un título mío para una serie que empieza con un libro sobre mí. Esto es de una claridad que Vd. debe comprender. Tampoco acepto que un político militante de la España actual ponga prólogo a un libro sobre mí, como tampoco lo aceptaría si Vd. se lo hubiera pedido a otros políticos de los que andan por aquí. Mi situación en América es muy delicada, como Vd. debiera comprender. Yo no soy monárquico, ni republicano, ni falangista, ni comunista, etc., etc. Soy un hombre libre»
Publicado hoy en Abc
"Soy un hombre libre". Para decirlo hay que ser un espíritu tan excelente como el de JRJ. El resto de los mortales nos contentamos con vernos atrapados en la maraña ideológica del mundo, y salir a ratos a la superficie a respirar un poco...
ResponderEliminarCordiales saludos
P.S. (respondida consulta O. Milosz...).