"evito comentarios las emociones mantengo a raya escribo sobre hechos /aparentemente sólo ellos son valorados en los mercados foráneos" Zbigniew Herbert
martes, 28 de julio de 2009
Una entrevista a Severo Sarduy
lunes, 27 de julio de 2009
Ramón Gaya sobre el arte
martes, 21 de julio de 2009
Un concierto de Larry Coryell
domingo, 19 de julio de 2009
Épater la bourgeoisie?
Este “mensaje oculto” floreció con fuerza en los años veinte y treinta en forma de diferentes partidos y "movimientos" capaces, según se decía, de poner en práctica tales cambios. Ante la crisis económica y política, el mundo se volvió demasiado absurdo como para soportarlo sin buscar alternativas. Y así, una buena parte de los artistas e intelectuales de la época comenzaron a burlarse de la democracia, del “Sistema” que había que enterrar y clamando por la llegada de una nueva humanidad que, se decía, ya se acercaba.
La tragedia que ocurrió después (y sus innumerables "justificaciones") no puede explicarse sin entender la gran necesidad de un orden racional, que gran parte de los intelectuales que vivieron en esta época -el siglo XX- sintieron.
Dios nos libre de tanta irracionalidad.
viernes, 17 de julio de 2009
Una nueva entrevista a Czesław Miłosz en torno a "El poder cambia de manos"
Czarnecka: Me parece que usted es reacio a reconocer haber escrito El poder cambia de manos, que es su hijo no reconocido. Para un libro que no sobrepasa las ciento sesenta páginas, la novela está concebida a una gran escala, como muchos personajes y lineas argumentales. ¿Es, en cierta manera, El poder cambia de manos un vástago de El pensamiento cautivo?
Miłosz: Por supuesto.
Czarnecka: Es una novela política que revela los mecanismos utilizados para manipular la gente, pero también tiene su lado filosófico. Un buen número lo escribió en el pasado reaparece en este libro, y también contiene gérmenes de temas que tratará en su obra posterior Creo recordar que usted escribió la novela con un gran prisa. El poder cambia de manos no apareció en polaco hasta 1955, pero ¿no fue editada la edición francesa primero?
Miłosz: Si. El libro fue premiado en 1953. No me enteré de la convocatoria hasta el invierno de 1952-53. Escribí el libro durante dos meses en el verano de 1952, pero no me gusta este libro. Usted me pregunta la razón. Pues por que hay una cosa llamada vocación. La gente que va más allá de esta vocación, son incapaces de producir algo que tenga algún valor. Debemos atenernos a nuestra vocación. Y escribir libros sobre tragedias históricas no es la mía. La acción política -cualquier tipo de acción- nunca fue mi vocación. Así hay algunos asuntos de carácter político que sólo deben ser escritos por personas que han participado y experimentado directamente tales conflictos. Por esta razón, en mi opinión, El poder cambia de manos está claramente fuera de mi competencia. Además, considerando mi conocimiento de la realidad de aquel momento, la relación de mi libro con la realidad lo igual a la que se establece entre una fórmula matemática y un mundo lleno de colores, tonos y matices distintos. Es conceptual; hace extractos de los diferentes puntos de vista de la gente. E incluso no contiene todos los elementos decisivos. La realidad de Polonia es muy específica. Así, por ejemplo, en la actualidad no hay personas como Piotr Kwinto y en este tema mis enemigos tienen todas las razones de su lado. Los puntos de vista que describí en El pensamiento cautivo estaban presentes en un buen número, pero hay poquísimas personas con la mentalidad de Piotr Kwinto que volvieran con el Ejército Rojo desde el este.
Czarnecka: ¿A que tipo de mentalidad se refiere?
Miłosz: Me refiero a la mentalidad del intelectual de origen judío. No hay duda que durante el periodo de entreguerras, la mayor parte de las personas de izquierda eran de origen judío. En esto no hay que buscar ningún misterio racial. Simplemente tenían un punto de vista “internacional” que no poseía la población polaca, volcada en la lucha por la independencia. La Polonia que reapareció en el mapa les parecía algo de tal valor, que la más mínima idea que supusiera en duda la existencia de Polonia era rechazada por impensable. Existía una gran cantidad de imponderables que prohibían la más mínima simpatía con el Partido Comunista. Algunas veces comparo el suerte del Partido Comunista del periodo de entreguerras en Polonia, con la de un partido que en Méjico pidiera la incorporación a los Estados Unidos. Es muy dudoso que un partido de estas características tuviera alguna posibilidad de éxito.
Czarnecka: El poder cambia de manos tiene su lugar entre algunos de los más importantes trabajos de ficción escritos en Polonia o en el exilio, porque describe un periodo muy interesante de la historia sin poderse claramente de un lado. Es un buen intento de describir la realidad.
Miłosz: De esto no hay duda. Y es por esta razón por la que este libro debe ser mandado al diablo.
Czarnecka: Ahí quería llegar yo. Realiza una crítica muy aguda al Ejército del País, el movimiento de resistencia y al gobierno de Londres en el exilio.
Miłosz: Ahí lo tiene. Excede el límite de mis competencias. La conclusión es que un poeta no debe escribir novelas. Presenté la novela en un concurso. Tuve que presentar un manuscrito en una de las lenguas europeas. El polaco estaba descalificado, obviamente, porque no habría sido capaz el jurado de calificarlo. Por esa razón, presenté una traducción francesa al jurado para los libros en francés. Y no sé por que razón, pero mi libro fue nominado para el premio internacional por el jurado. En otras palabras, pasó la criba. No se ocultó que el manuscrito había sido señalado como una traducción del polaco, no del francés. Luego hubo una nueva selección de los libros propuestos por el jurado francés, el alemán, al italiano, al suizo. . . El premio estaba financiado por Les Guildes du Livre, que se encuentra en Suiza. El premio se dividió en dos partes: una para mí, y otra para un escritor alemán, Werner Warsinsky. Había escrito El poder cambia de manos como una especie de ejercicio, a la ligera, sin tomármelo muy en serio. Con la teoría de Witkacy en la cabeza, partía de la hipótesis de que la novela es un saco en el cual se puede meter cualquier cosa, que no es una forma de arte. Esto me tranquilizó. Me dije que, por lo tanto, cualquier “truco” podía ser usado. Se podía tomar, como hacen todos los novelistas, material de la vida, de la literatura. Sin embargo, este procedimiento se me hizo muy cuesta arriba. Tengo muchas inhibiciones para ser capaz de escribir novelas.
Czarnecka: Esta bien, pero usted no renunció a escribir otra novela: El valle de Issa.
Miłosz: No, aunque estas cosas me dan mucha vergüenza- me da vergüenza todo aquello que se refiere a como fueron las cosas realmente. En otras palabras, en la ficción tan sólo me gustaría escribir sobre las cosas tal y como fueron.
Czarnecka: ¿Y esto puede ser logrado por la poesía?
Miłosz: Bueno, en esto la poesía se puede aproximar. Pero uno siempre se puede justificar alegando que los poemas están estrechamente unidos a la forma. Empezamos como si tratáramos de acercarnos lo más posible a la realidad, pero, a su vez, siempre estamos vinculados por la costumbre incluso si no escribimos sonetos. El soneto es un buen ejemplo del contraste que hay entre la pasión de Laura y la forma preestablecida. Escribí sobre esta contradicción básica en un ensayo sobre el clasicismo. La poesía es una destilación de la forma, pero es además, el sueño de “morder”, en la medida de lo posible, la realidad. Desde mi punto de vista, el único propósito de toda novela es describir como las cosas sucedieron realmente. Pero esto no se puede conseguir. Me haría sonrojar de vergüenza.
Czarnecka: Me parece que usted dota a Piotr Kwinto de unos rasgos propios. Así, Kwinto admira la poesía de Paul Valéry, de igual manera a como usted la admiraba de joven. El incidente que se produce cuando el intenta cruzar ilegalmente la frontera huyendo de Wilno podría haberle ocurrido a usted. Y entonces usted, y no el héroe de su novela, podría haber acabado siendo el deportado.
Miłosz: Por supuesto. Le contaré un secreto. El apellido Kwinto pertenece a mi comarca. Cuando era un niño, siempre oía hablar de la señora Kwinto que vivía al otro lado del río.
Czarnecka: ¿Es El poder cambia de manos un “roman á clef"?
Miłosz: No, pero no cabe duda que algunos personajes son fáciles de identificar.
Czarnecka: En El poder cambia de manos usted utiliza una técnica que recuerda a la empleada por un guionista. Capítulos muy pequeños, casi siempre escritos en presente y cambiando continuamente los diferentes puntos de vista.
Miłosz: Cuando el concurso se convocó, me dije: “Muy bien, lo voy a intentar. Si la cosa funciona bien, y si no también”. Así que decidí escribir un capítulo por día.
Czarnecka: ¿Y por eso son tan cortos? ¿Consiguió escribir la novela en tantos días como capítulos tiene el libro?
Miłosz: Más o menos
Czarnecka: En especial la primera parte de la novela está escrita como el guión de una película. Por cierto, usted escribió junto con Jerzy Andrzejewski un guión: El Robinson Crusoe de Varsovia.
Miłosz: Si, pero esto fue mucho tiempo atrás, en la primavera de1945. De todas maneras, no se olvide que en el siglo veinte todo el mundo ha estado influido por el cine. No es necesario ser un guionista para utilizar estos trucos en la literatura. Después de todo la técnica cinematográfica se ha convertido en parte de la literatura.
lunes, 13 de julio de 2009
viernes, 10 de julio de 2009
Una bonita versión de un poema de William Blake
Creo que en El año del cazador, Milosz comenta como, durante los años sesenta, empezó a ser bastante usual entre los alumnos de Berkeley la adaptación de canciones de William Blake. Buscando alguna versión de poemas de este gran escritor y visionario inglés, he encontrado esta fantástica versión de la famosísima “The Tyger”. Vale la pena escucharla.
Tyger! Tyger! burning bright
In the forests of the night,
What immortal hand or eye
Could frame thy fearful symmetry?
In what distant deeps or skies
Burnt the fire of thine eyes?
On what wings dare he aspire?
What the hand dare sieze the fire?
And what shoulder, & what art.
Could twist the sinews of thy heart?
And when thy heart began to beat,
What dread hand? & what dread feet?
What the hammer? what the chain?
In what furnace was thy brain?
What the anvil? what dread grasp
Dare its deadly terrors clasp?
When the stars threw down their spears,
And watered heaven with their tears,
Did he smile his work to see?
Did he who made the Lamb make thee?
Tyger! Tyger! burning bright
In the forests of the night,
What immortal hand or eye
Dare frame thy fearful symmetry?
William Blake, Songs of esperience, 1794
lunes, 6 de julio de 2009
El Ché y la "encantadora" esquizofrenia española
Pocas imágenes pueden ser tan "chocantes" para la mentalidad de ciertos españoles del año 2009, como la que os presento a continuación.
En ella tenemos al famosísimo Ché entrando, con evidente agrado y acompañado por dos personajes "muy de la época", en uno de los, históricamente, templos del capitalismo patrio: las, en otra hora, poderosísimas Galerias Preciados. Supongo que para muchos de los que lean esto, situar a tal personaje tildado como "revolucionario", "idealista" etc en unos grandes almacenes, en plena España franquista -Madrid 1959- y sin la más mínima apariencia de estar actuando clandestinamente o realizando labores de lucha contra la dictadura de Franco (vamos, que se movía con la total anuencia del Régimen ) ya les supondrá -como poco- una sorpresa.
Y sin embargo aún hay más.
Galerías Preciados fue fundado en 1943 por el asturiano José "Pepín" Fernandez después de haber trabajado, durante años, como "chico para todo" en los Almacenes El Encanto (ver video), en La Habana, Cuba. De estos grandes alamacenes cubanos, sacó pués este empresario la idea que puso en marcha en las futuras Galerías Preciados.
Así, según nos cuenta Elisia Silió en un artículo publicado en El País, el "icono revolucionario" pidió, por medio del periodista del diario Pueblo, Antonio D. Olano, comprar en domingo (en ese momento en España todas las tiendas cerraban ese día) a lo que el reportero...
"... decidió hurgar en los recuerdos de José Pepín Fernández, dueño de Galerías Preciados. Había medrado en La Habana, donde trabajó de botones en los grandes almacenes El Encanto, y con capital indiano había fundado en 1929 Sederías Carretas, germen de Galerías. Agarró el teléfono:
-Don Pepín, tengo que pedirle un favor.
-Dígame, Olano.
-Una persona allegada a usted, venida de La Habana, necesita comprar el domingo. Es el Che Guevara.
-No se preocupe, Olano, les estarán esperando en los almacenes de Preciados dos dependientes. "
Dejo para los historiadores desentrañar el esotérico significado que "persona allegada" debía tener para el gran magnate español una persona como el Ché Guevara.
De todas maneras, vistas así las cosas, quizá, no sería mala idea que en la próxima colección de la moda otoño-invierno esta imagen fuera utilizada por El Corte Inglés en tanto que este (igualmente fundado por un antiguo empleado de El Encanto) absorbió, hace ya algunos años, a las antiguas Galerías Preciados.
Otra idea que propongo es que la dictadura cubana coloque tal fotografía en la Tribuna Antiimperialista de La Habana para ilustración de la última "ideíca" del Régimen, esa que reza: